Los ilustres personajes de la Avenida

De los diez ilustres personajes plantados en bronce en la Avenida de la Constitución se podrá decir que son todos los que están, aunque es verdad que tal vez falten diez o veinte más. No están todos los que son; faltaría otra Avenida o habría que situarlos jugando a la rueda o posando en dos filas como los equipos de fútbol. Y no parece muy correcto.

Dicen que se ama lo que se conoce y por eso no estaría mal que la primera lección del próximo curso en todas las escuelas granadinas se diera al aire libre y paseando por la Avenida. Tal como hizo en otro tiempo el Padre Manjón; los alumnos recibirían bonitas enseñanzas de nuestro pasado tocando con sus manos al personaje comentado.

Los maestros, esos profesionales que saben de todo y lo necesario, acercarán a nuestros escolares a la figura y a la época del Gran Capitán; al nacimiento del Estado Moderno, a la interesante Guerra de Granada y a las campañas en Italia; acabarán con una visita histórico-artística al Monasterio de San Jerónimo donde se halla enterrado Don Gonzalo; recitarán en el Claustro y en voz alta algunas estrofas del Cántico Espiritual, o de la Llama de amor viva del místico Juan de la Cruz, la obra que el sabio de Ávila escribió en Los Mártires y que hasta hoy la lleva en su repertorio el cantautor leonés Amancio Prada.

Se sorprenderán al saber que la última emperatriz de Francia, esposa de Napoleón III, nació en la calle Gracia, se llamaba Eugenia de Montijo y murió con 94 años en 1920. Era guapa, culta, elegante y mucho más inteligente que su marido, que si le hubiera hecho caso tal vez no habría caído el Segundo Imperio francés.

Conocerán a uno de los más importantes corresponsales de guerra, periodista, escritor, novelista y político, Pedro Antonio de Alarcón, natural de Guadix. Testigo directo que fue de la Guerra de África en 1859; viajero por la Alpujarra, diputado y senador por Granada, consejero de Alfonso XII y embajador en Noruega y Suecia.

Sabrán de la vida del torero Frascuelo; se llamaba Salvador Sánchez, era natural de Churriana de la Vega. Dicen que mató cerca de 4.000 toros, para luego morir de una vulgar pulmonía. Pero los entendidos lo colocan entre las grandes figuras del toreo, a la altura de Cuchares y de Lagartijo, torero valiente y temerario con el que Frascuelo tantas veces rivalizó.

Algo aprenderán de nuestras tradiciones gitanas del Sacromonte cuando le recuerden quién fue aquella María Cortés 'La Canastera', calificada por los entendidos como la reina y señora de la zambra; decían que ponía en la puerta de la cueva una gran cesta de mimbre para que jugaran los hijos de las bailaoras. Tuvo miles y famosos visitantes.

Podrán comentar versos al aire libre de ese trío de poetas granadinos que marcaron época: Lorca, Elena Martín Vivaldi y Benítez Carrasco. Bonita lección de poesía de nuestro siglo XX y magnífica oportunidad para acercarse un poco mejor a ese gran poeta, todavía desconocido, que es el albaicinero Benítez Carrasco.

Final feliz, final con música en un paseo inolvidable acompañados por el maestro gaditano Manuel de Falla, que, en el Auditorio que lleva su nombre en Granada nos pone broche de oro con alguno de los pasajes del Amor Brujo o de El sombrero de tres picos.

Oirán hablar de los autores de las obras, nuestros escultores: Miguel Moreno, Juan Antonio Corredor, José Antonio Castro, Miguel Barranco y Ramiro Megías

Nunca olvidarán los alumnos esta primera lección; se la agradecerán toda la vida a sus maestros; luego la transmitirán a sus descendientes y las figuras de estos ilustres personajes de la Avenida habrán servido para algo más que para adornar el bulevar de la Constitución.