Ciencia

El impacto de DART contra un asteroide visto desde Granada: "Podremos comparar lo que ocurre en la realidad con los modelos teóricos"

  • José María Madiedo, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, recuerda que hasta ahora no había tecnología desarrollada para defender la Tierra del posible impacto de un asteroide

Ilustración de la NASA sobre DART.

Ilustración de la NASA sobre DART. / Efe

Hasta ahora, la humanidad y los dinosaurios tenían exactamente las mismas herramientas para hacer frente a la posible colisión de un meteorito contra la Tierra. Ninguna. "La diferencia es que nosotros lo podemos detectar, pero no había tecnología desarrollada" para evitar un cataclismo como el que, presumiblemente, se llevó por delante a los saurios.

El investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), centro con el sello de excelencia Severo Ochoa y perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, José María Madiedo, destaca que "hasta ahora" un evento como el protagonizado por la sonda DART (dardo en inglés) era terreno de la ciencia ficción. "Es la primera vez en la historia" que la humanidad pone en marcha un sistema de defensa ante la posibilidad de que un meteorito se estrelle contra la superficie terrestre.

Madiedo explica que lo que en realidad se ha producido esta pasada noche, y que ha sido seguido con atención desde el IAA, es un "ensayo", un "primer paso" para desarrollar un sistema defensivo. Ahora, tras el impacto de la sonda contra el asteroide Dimorphos (a once millones de kilómetros de la Tierra), los científicos implicados en el proyecto, de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA), se dedicarán a tomar datos y analizar si el impacto realmente tiene alguna consecuencia en la roca. 

La sonda DART ha sido enviada por la NASA, explica Madiedo. En un periodo de tiempo entre un año y dos la ESA enviará una segunda sonda que tomará datos de la repercusión del impacto en la superficie de Dimorphos. En la Tierra, los científicos analizarán los datos y "podremos comparar lo que va a ocurrir en realidad con respecto a lo que dicen los modelos teóricos". Además del envío de la nave europea, el asteroide puede ser analizado desde los observatorios astronómicos de la Tierra. Desde estos telescopios se podrán determinar posibles cambios en la luz que refleja la superficie del objeto rocoso. "Analizando esa luz se pueden tomar datos" y medir las consecuencias del impacto.

Poco después del lanzamiento, la directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA, Lori Glaze, afirmó que el mundo ha abierto esta noche un nuevo capítulo. "Nos estamos embarcando en una nueva era para la humanidad, una era en la que tendremos la capacidad de protegernos a nosotros mismos de algo tan peligroso como el impacto de un asteroide. Eso es algo increíble. Nunca antes hemos tenido esa capacidad", afirmó Glaze en un comunicado recogido por Efe.

La NASA retransmitió en directo el impacto en un vídeo en blanco y negro en el que se pudo ver cómo la pequeña sonda se estrellaba contra el asteroide. La nave no tripulada que efectuó el histórico viaje tiene el nombre de DART, siglas en inglés de Prueba de Redirección de un Asteroide Doble, mide casi lo mismo que un frigorífico, y su construcción ha costado más de 330 millones de dólares.

Por su parte, el asteroide contra el que se estrelló se llama Dimorphos (dos formas en griego). Es un cuerpo espacial de 160 kilómetros de diámetro parecido a una luna y que gira en torno a otro asteroide más grande llamado Didymos, de 780 kilómetros de diámetro y cuyo nombre significa gemelo en griego.

Juntos forman parte de lo que se conoce como un sistema de asteroide doble y fueron seleccionados por la NASA porque no suponen ninguna amenaza para la Tierra. Los científicos de la NASA creen que el impacto de DART sobre Dimorphos puede haber provocado un cráter y lanzado pequeños fragmentos rocosos al espacio.

Un pequeño satélite desarrollado por la Agencia Espacial Italiana siguió a cierta distancia la operación para tomar imágenes del impacto y enviárselas a los científicos para que las evalúen en las próximas horas o días.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, explicó en Twitter el objetivo de la prueba y la comparó con la película de ciencia ficción Armageddon, donde el personaje encarnado por Bruce Willis forma parte de una misión para destruir un asteroide que se acerca peligrosamente a la Tierra. "No, esto no es el guion de una película", dijo Nelson en un mensaje en Twitter antes de la colisión y en el que destacó el valor de la misión para la supervivencia futura de la Tierra.

La gran diferencia entre Armageddon y la misión de la NASA es que, en este caso, el objetivo era cambiar ligeramente la órbita del asteroide y no destruirlo. Un fuerte impacto podría acabar en desastre con cientos de rocas espaciales cayendo sobre la Tierra.

Por ahora, la NASA no tiene en su radar algún objeto que pueda representar una amenaza directa contra la Tierra durante los próximos 100 años, pero ha decidido poner a prueba su tecnología para estar preparada, indica Efe.

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