La ley impide aún solicitar niños de Haití pese a la catástrofe

La ley de adopción internacional en su artículo 4 recoge la imposibilidad de adoptar cuando el país de origen esté inmerso en un conflicto bélico o un desastre natural. Estos días se suceden las imágenes de niños deambulando por las calles de Haití tras el terremoto, hacinados en hospitales o en orfanatos y colegios sin saber nada sobre sus familias. Una situación que despierta el deseo de adoptar a estos niños para evitar su paso por esta situación. Pero, según la ley, no se puede. Aunque Unicef haya alertado de su estado y ya se den casos de intento de mercadeo y contrabando con niños, está prohibida la adopción inmediata en estos casos.

Porque lo primero es intentar la reagrupación familiar de estos menores y saber en qué situación quedan para poder iniciar los procesos cuando el país tenga los medios para hacerlo. Hay organismos internacionales que están velando por la situación de estos niños y porque les llegue la ayuda humanitaria.

Además, desde el 24 de noviembre de 2003 las Comisiones de Directores Generales de Infancia de las Comunidades Autónomas y el Ministerio adoptaron el acuerdo de suspender las adopciones en Haití por las escasas garantías que ofrecía el procedimiento, sobre todo por las dificultades de obtener documentación válida sobre la identidad personal y familiar de los menores. De hecho, en estos momentos ninguna familia andaluza está tramitando adopciones en este país.

"Puede que aunque salgan en la televisión así no estén en desamparo y tengan una familia que se pueda hacer cargo de ellos. No sería lógico que ahora a esas familias les quitaran a sus hijos sin saber si pueden mantenerlos y seguir con su vida una vez que se reconstruya la zona", explica la delegada de Igualdad, Magdalena Sánchez.

Hasta la Dirección General de Infancia y Familias ha emitido una circular en la que se detalla la respuesta que se tiene que dar a las familias que se ofrecen para acoger o adoptar a haitianos.