La implantación de los tribunales de instancia en Granada y Motril el 31 de diciembre será como una "segunda pandemia": el TSJA augura parálisis y desajustes
El presidente del TSJA asegura que va a ser "imposible" que el 1 de enero esté cambiado el modelo porque faltan mucho trabajo de reordenación del personal y además pilla en periodo inhábil para la justicia por las vacaciones
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha sido claro. La entrada en vigor el próximo 31 de diciembre en Granada capital y Motril (ya lo hizo en octubre en el resto de municìpios), de la nueva organización va a ser un "tsunami jurídico" que va a generar un parón temporal como en la pandemia hasta que se ejecute toda la reordenación física y de personal, por lo que pide que el Ministerio acepte una moratoria ya que además, al ser un 31 de diciembre inhábil por las vacaciones navideñas, no se va a llegar a tiempo. "Va a ser muy complicado, va a haber muchos desajustes, se está haciendo un esfuerzo pero son más de 5.300 funcionarios que hay que acoplar, hay que definir en qué servicios van a estar y luego dentro de qué servicios, qué áreas, qué equipos va a haber. Y eso todavía no se ha podido hacer porque no se ha terminado, se espera que a ver si a finales de esta semana puede estar esa primera fase de acoplamiento, de decir en qué servicios están los funcionarios, pero luego viene una segunda fase de todos los secretarios, los letrados de la Administración de Justicia, de definir en cada uno de esos equipos y cuántas divisiones y subdivisiones haremos. Por tanto, va a ser difícil que el día 1 de enero podamos estar en pleno rendimiento con esta nueva forma administrativa", ha explicado el presidente.
El lunes habrá reunión entre el Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas y se habla de una pequeña demora. "Nos iremos adaptando y será necesario una semana, dos, un mes, pero será necesario un tiempo para el acoplamiento de personal y pequeñas reformas interiores", ha insistido Del Río. "Va a ser muy turbulento todo y tendremos que hacer un esfuerzo para que los perjuicios al ciudadano sean los menos posibles y que enseguida pueda haber una dinámica de trabajo normalizada. Todo eso supone una parálisis de la actividad y cuanto menos tiempo estemos paralizados mejor será el servicio que demos". Una parálisis de actividad que ha asimilado a una "segunda pandemia".
Del Río ha hecho estas declaraciones en el tradicional desayuno navideño con la prensa, en el que ha hecho balance del año que se cierra, calificándolo de "complicado". Y precisamente en pleno cierre del año, el último día, la reforma organizativa de la implantación de los tribunales de instancia. Será la tercera fase (en julio fue la primera para 71 partidos judiciales de Andalucía, en octubre la segunda) que afectará a las ocho capitales de provincia, Ceuta, Melilla y algunas poblaciones como el Puerto de Santa María, Motril y Algeciras.
Además, el cambio exigirá retos tecnológicos porque el expediente judicial electrónico "no está todavía completo y por tanto es mucho más difícil la relación profesional y por tanto la de acción de juez". Así, augura que va a tener que haber pruebas de "ensayo-error" y "unos meses complicados" aunque "el modelo en sí puede ser bueno". Por eso Del Río ha apelado al "esfuerzo de todos los que estamos trabajando aquí, desde el juez hasta el último funcionario, y también la conclusión de profesionales, que yo sé que van a padecer seguramente bastante inconvenientes".
En las ciudades donde hay una sede unificada será más fácil pero en el caso de Granada no es así aún y por tanto será complicado. Por ejemplo, hay Instancia en Caleta y en Plaza Nueva y ahora los funcionarios van a trabajar no para su juzgado sino para todos los jueces de Primera Instancia, por lo que tienen que estar en sedes distintas. "A nivel de carga de trabajo no va a cambiar nada. Lo que sí va a cambiar es la asignación de puestos de trabajo. Todos van a cambiar el puesto de trabajo porque ya no van a ser funcionarios del juzgado 1 o funcionarios del juzgado 2, sino que van a ser funcionarios del servicio común de tramitación de esta jurisdicción. Todo eso exige un reto informático enorme, un reto de infraestructura y por eso digo que intuyo que va a haber muchos problemas al principio", explica el presidente del TSJA. "Además, en un día del año que no sé a quién se le ocurrió que fuera el 31 de diciembre, podría haber sido el 31 de enero", puntualiza.
Del Río respondió también a preguntas sobre la concentración de abogados en protesta por los retrasos en la Justicia y dio su solución. "Ahora mismo lo que tenemos que hacer es a ver si con esta ley somos un poco más eficientes, si unificamos más los señalamientos a ver si no hay diferencias en cuanto a los tiempos que hay ahora mismo en unos juzgados que son de la misma jurisdicción y de la misma competencia, que están a lo mejor con diferencias de un año de señalamiento". También apuesta por "aumentar las plazas judiciales porque hay un volumen ahora mismo de dependencia muy alto".
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