El incidente rescata al río Darro del olvido
El deslizamiento del terreno provoca que los granadinos rememoren los distintos accidentes ocurridos por la rotura del embovedado en el pasado
El incidente ocurrido en el solar del antiguo Hotel Montecarlo ha rescatado de la memoria la existencia del Darro. El río que fluye escondido bajo los pies de los miles de granadinos y visitantes que recorren cada día el entorno de Puerta Real. El pasado jueves, nada más conocerse el descalce de los cimientos del futuro alojamiento en el solar, tanto los bomberos como los técnicos de Emasagra iniciaron una auténtica labor de inspección para comprobar si se había producido una fuga o una crecida. Dentro de esta tarea, los bomberos accedieron a la bóveda del Darro, una infraestructura olvidada que en el pasado causó grandes tragedias.
La primera se produjo el 21 de julio de 1839 cuando una fuerte crecida del río, alimentada por una tormenta, hizo crecer las aguas hasta el punto de estallar la bóveda a la altura de Puerta Real. Cuarenta y cinco años después, el 14 y 15 de mayo de 1887, otra fuerte crecida provocó de nuevo la ruptura del embovedado quedando prácticamente arrasado desde Puerta Real hasta la zona de Humilladero hundiéndose a lo largo de la Acera del Darro. Volvió a pasar otras dos ocasiones más: en junio de 1889 como consecuencia de que el agua quedó retenida por el crecimiento simultáneo del Genil y el 12 de septiembre de 1951, cuando la última crecida con consecuencias provocó la rotura del embovedado de Puerta Real.
Según explica la ingeniera de Caminos, Canales y Puertos Ángela Salmerón en su libro El embovedado del Darro: ingeniería y transformaciones urbanas de la ciudad de Granada, el hecho de que se hayan producido estos indecentes tiene que ver con la construcción errónea del embovedado. Según su opinión, antes de taparlo nadie se preocupó de hacer un estudio hidráulico por lo que no siempre estuvo preparado para soportar el caudal.
Aunque desde 1951 no se ha producido ningún incidente, en 2011 el Servicio Contra Incendios y de Protección Civil presentó un estudio municipal para identificar los puntos negros de inundaciones en la capital. Como no podía ser de otra forma, el tramo del Darro es protagonista. Los puntos críticos que identificaba este plan por riesgo de inundaciones son el embovedado, la presa de Sancti Spíritu, Puerta Real y el paso de la acequia Gorda con Puerta Real.
Pero el Darro no ha sido protagonista sólo por eso. La Confederación Hidrográfica tiene pendiente un proyecto de remodelación del río donde los granadinos buscaban pepitas de oro. Este plan que tenía varias partes incluía además de la creación de un corredor verde, acometer obras de mejora para evitar el arrastre de materiales a lo largo del cauce del río en su camino hasta la capital. Todo, con la construcción de diques en los barrancos secundarios de la cuenca del río para retener elementos sólidos, evitando que esta 'lava' llegue al casco histórico.
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