Las cremaciones aumentan su distancia respecto de las inhumaciones en Granada capital, según el balance facilitado por el Ayuntamiento, coincidiendo con el final del año en relación con la forma por la que los granadinos optan para despedir a sus seres queridos en el camposanto de San José, en el entorno de la Alhambra.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Granada, en 2023, hasta el 19 de diciembre, por 672 inhumaciones se produjeron 1.258 cremaciones, lo que representa un 65,18% del total. En 2022, en el mismo periodo, este porcentaje fue del 62,64% en tanto hubieron 727 entierros tradicionales por 1.219 incineraciones.

El edil de Mantenimiento de Granada, Francisco Almohalla, ha explicado que las cremaciones se han incrementado respecto a años anteriores por varias circunstancias. En primer lugar, por "un cambio generacional y de hábitos" y, en segundo, porque, en un contexto como el actual, "resulta más económico incinerar un cuerpo que un entierro tradicional".

Ya en 2010, las incineraciones practicadas en el cementerio de San José de Granada superaban a los enterramientos tradicionales, y es que el 54% de las familias ya optaban por esta modalidad funeraria, lo que suponía un crecimiento del tres por ciento respecto al año anterior, según los datos facilitados entonces por la Empresa Municipal de Cementerio y Servicios Funerarios de Granada S.A., que depende de Mantenimiento.

El repunte de las cremaciones también vino permitiendo en la década pasada al camposanto disponer de más espacio para los entierros tradicionales, en tanto la mayoría de las familias que optaban por la incineración o bien se llevaban las cenizas o las guardaban en el nicho de algún familiar.