El informe de la Agencia en Defensa de la Competencia de Andalucía (ACDA) sitúa el "origen del problema" en la participación de determinados grupos de interés económico sectorial en la elaboración de la normativa. El documento recomienda, por tanto, la exclusión de agentes privados a la hora de confeccionar el sistema, ya que se produce un conflicto de intereses por la intervención de representantes de intereses o agentes económicos que forman parte del mercado.

La anterior dirección Alhambra apunta a que existe un grave problema detecta un grave problema en el canal de asignación y reparto de entradas propuesto en las mesas de seguimiento por las agencias de viaje. En concreto, el Patronato asegura que la demanda de entradas por parte de los turoperadores autorizados triplica la oferta. Este dato está relacionado con el del aforo limitado de la Alhambra, una variable que condiciona la gestión del monumento, según se apunta en el informe.

En el documento se hace un análisis comparado con otros sistemas de acceso a otros monumentos españoles y de otros países de la Unión Europea como la Sagrada Familia, el Palacio Real, la Mezquita, la Catedral de Sevilla, los Reales Alcázares, la Torre de Londres, el Castillo de Neuschwanstein, el Palacio de Schönbrunn y el Palacio de Versalles.

De todos estos monumentos que superan el millón de visitantes al año, solamente el Palacio Real de Madrid y la Alhambra no tienen venta directa a través de la web a o la institución, mientras que únicamente el castillo alemán de Neuschwanstein no tiene venta por terceros.

El escrito señala que este requisito de la Alhambra se debe a las "peculiaridades de una trascendencia cultural e ideológica significativa" en relación al resto de monumentos analizados en el informe. En este sentido, también se dice que ninguno de los sistemas de venta estudiados, se llega a limitar el número de entradas que cada agente o particular puede comprar.