La inmensa medusa que torció una mañana de baño

Los bañistas no podían salir de su asombro, que se tornó en miego cuando sonó la voz de alarma. Sobre la arena de Playa Granada, de Motril, yacía una medusa de importantes dimensiones que, poco antes, habían sacado unos jóvenes del interior del agua. Ante la expectación y el revuelo, un grupo de los bañistas que estaban allí presentes en ese momento comentaba el aspecto imponente del animal, mientras que alguno de los testigos llegaron a asegurar que podría tratarse de un espécimen de carabela portuguesa, cuya picadura puede llegar a ser mortal para el ser humano. Por si las moscas -o los cefalópodos, nunca se sabe- las personas que disfrutaban de la mañana en Playa Granada dedicieron no volver a meterse en el agua, por lo menos, hasta después de comer.

Pero, afortunadamente, todo quedó en un susto. Después de que los expertos de Medio Ambiente estudiaran el caso concluyeron que se trataba de una medusa normal, aunque de mayores dimensiones de las habituales. En concreto, medía unos 40 centímetros, según el jefe de Protección Civil de Motril, Antonio Jerónimo, quien hizo hincapié en que no se ha visto ningún animal de esta especie en esta temporada y que "aún en el caso de que fuera una carabela portuguesa, hay tres horas para intervenir y desplazar a la persona afectada al hospital, por lo que en muy raras ocasiones hay que preocuparse, a no ser que se trate de alguien alérgico".

Antonio Jerónimo también explicó que las medusas de las especie carabela portuguesa son incluso de más pequeñas dimensiones que la que se vio ayer en Playa Granada y que también se diferencian porque su picadura rápidamente se inflama y causa un fuerte picor, "como si se tratara de una abeja".

Varios ejemplares de esta especie se encontraron en la orilla de Calahonda en el mes de marzo, tal y como informó este periódico, aunque después no se han vuelto a dar más casos en la zona de este animal que es más propio del Atlántico. En este momento, sí hay una importante colonia en el Norte, que dificulta el baño a los turistas. En la Costa de Granada apenas se han dado casos de medusas este año, según Protección Civil.