La inversión inmobiliaria de extranjeros en Granada se 'esfuma' en cinco años

El interés de los extranjeros no residentes en España por la inversión inmobiliaria se esfumó en el mismo momento en el que comenzó la crisis. Aunque de aquí a final de año la nueva política del Gobierno levante las ventas a cambio de la tarjeta de residencia, el periodo 2008-2012 pasará a la historia como el de menor inversión en vivienda por parte de ciudadanos no residentes en el territorio nacional.

Según los datos del Ministerio de Fomento, en la primera mitad del año, los promotores o particulares han conseguido 'colocar' únicamente 15 viviendas a extranjeros no residentes. Y sí, en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se vendieron 6 viviendas, supone una aumento considerable, pero poco significativo teniendo en cuenta que la muestra, en cualquiera de los dos casos, es raquítica.

Al igual que la del resto de los años de la crisis. Teniendo en cuenta los ejercicios completos, en el periodo 2008-2012 apenas se han vendido en la provincia 124 viviendas a extranjeros con residencia fija en su país de origen. A las 15 de la primera mitad de este 2012 habría que sumar las 14 del conjunto de 2011; las 26 de 2010; las 34 de 2009; y las 35 de 2008.

Esta evolución histórica por los años de la crisis muestra además que, con la excepción de 2012 -cuando la recuperación económica de algunos países europeos ha podido animar moderadamente las ventas-, hasta ahora la tendencia ha sido de descenso progresivo del número de transacciones inmobiliarias.

Esa tendencia es aún más evidente al mirar un poco más atrás en la serie histórica del Ministerio de Fomento. En 2007 se vendieron en la provincia de Granada 132 viviendas a extranjeros no residentes en España, más que en el conjutno de los últimos cuatro años y medio. Y eso que para entonces la inversión inmobiliaria de los no residentes se había reducido drásticamente, cayendo las operaciones a la mitad que el año anterior. Porque 2006 -año en el que comienza la serie estadística del Ministerio de Fomento- fue el año de invertir en España en el sector inmobiliario: a lo largo de ese ejercicio se vendieron a extranjeros 287 viviendas, más que en el conjunto de todos los ejercicios posteriores.

Si se comparan los últimos datos completos disponibles, los de 2011, con el número de ventas de 2006, el resultado es espectacular: justo dos años antes de que se desencadenara lo peor de la crisis, los extranjeros compraron 20 veces más viviendas que en 2011.

Esta diferencia es bastante superior a la que se registra en el mercado inmobiliario general. En 2006 se registraron en la provincia 11.700 operaciones de compraventa de viviendas, 1,5 veces más que en el ejercicio 2011, cuando se lograron colocar -a granadinos, extranjeros residente y extranjeros no residentes- 7.610 viviendas.

En concecuencia, el peso de la inversión inmobiliaria extranjera en el conjunto del sector también se ha reducido sensiblemente. En 2006, las compras de viviendas efectuadas por extranjeros no residentes en el territorio nacional representaban un 2,4% del conjunto de las transacciones inmobiliarias. En la actualidad, ese índice se ha reducido a un insignificante 0,2%, lo que deja claro que, bien por la situación económica de los potenciales compradores, bien por la delicada coyuntura del sector inmobiliario español, la vivienda ha dejado de ser, sin tarjeta de residencia mediante, un atractivo para los extranjeros.