Una investigación granadina vincula la fibromialgia con una alteración del flujo sanguíneo en las manos
La fibromialgia es un síndrome crónico caracterizado por dolor musculoesquelético, fatiga, trastornos del sueño y síntomas psicológicos
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Una investigación desarrollada en Granada ha vinculado la fibromialgia con una alteración del flujo sanguíneo en las manos que responde a un aumento de temperatura, una disfunción que hasta ahora se había relacionado con la menopausia.
El estudio liderado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA) y la Universidad de Granada (UGR) ha demostrado que las alteraciones en la temperatura cutánea de las manos observadas en mujeres con fibromialgia no están relacionadas con la menopausia, como se había planteado previamente, sino con la propia enfermedad.
Este hallazgo apunta a una posible vasodilatación excesiva en la microvasculatura periférica y abre nuevas vías para comprender los mecanismos fisiopatológicos implicados en la fibromialgia, un síndrome crónico caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga, trastornos del sueño y síntomas psicológicos como ansiedad o depresión.
Esta dolencia afecta a más de un millón de personas en España, en su mayoría mujeres que rondan la edad de la menopausia, y su causa sigue siendo desconocida.
Aunque la prevalencia de fibromialgia es mayor en mujeres postmenopáusicas, la posible influencia de los cambios hormonales sobre los síntomas o mecanismos de la enfermedad apenas ha sido explorada.
La investigación ha analizado un parámetro biológico y dos fisiológicos claves en mujeres sanas y en mujeres con fibromialgia, tanto premenopáusicas como postmenopáusicas: los niveles de óxido nítrico en sangre, la temperatura corporal central y la temperatura cutánea de las manos.
El estudio ha contado con 154 mujeres participantes distribuidas entre premenopáusicas y postmenopáusicas con fibromialgia y los dos mismos grupos pero de mujeres sanas.
En la toma de datos se han utilizado un termómetro dérmico infrarrojo para medir la temperatura axilar y timpánica, una cámara termográfica para registrar la temperatura en diferentes zonas del dorso y las palmas de ambas manos, y un analizador específico para determinar los niveles séricos de óxido nítrico.
Los resultados no encuentran diferencias significativas en los parámetros analizados entre mujeres sanas pre y postmenopáusicas, ni entre los dos grupos de mujeres con fibromialgia.
Sin embargo, las mujeres con fibromialgia sí presentaban temperaturas significativamente más elevadas en las manos respecto a los grupos sanos, lo que sugiere que la enfermedad puede inducir un aumento del flujo sanguíneo periférico, reflejado en una mayor temperatura cutánea en las manos.
"Nuestros datos indican que algunas de las alteraciones observadas en la circulación sanguínea periférica se deben a la enfermedad en sí, no a factores hormonales", han señalado las investigadoras María Encarnación Aguilar Ferrándiz y María del Alma Rus Martínez.
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