La Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de UGT convocó ayer dos reuniones con los trabajadores de la Universidad de Granada para aclararles algunas cuestiones sobre la situación en la que se encuentran tanto los ayudantes doctor como los investigadores. Entre otras cuestiones que se trataron, se abordó qué va a pasar con la nómina de diciembre de este ultimo colectivo, que en principio se pierde como consecuencia de la aplicación del decreto de julio de este año.

"La Universidad entendió que no les afectaba la supresión de la paga extra porque sus sueldos no entran dentro del capítulo 1 o de gastos de personal porque pertenecen a la subvenciones que dan algunos organismos. El Ministerio finalmente ha dicho que sí y, como la tienen prorrateada en los doce meses, para compensar lo cobrado no se les abonará la nómina de diciembre", explicó Antonio Oña, representante de FETE UGT en la Junta de Personal de Investigación y Docencia de la UGR.

"Los investigadores están muy enfadados. La UGR es muy sensible a este tema y propone hacer un anticipo y restar luego esa cuantía en las nóminas de los próximos 6 meses. Nosotros creemos que la decisión ministerial tiene que estudiarse jurídicamente", dijo Oña.

Sin embargo, el principal problema al que se enfrentan los investigadores es el de la estabilidad de sus puestos de trabajo. El problema va paralelo al de los ayudantes doctores. Los investigadores de los programas Ramón y Cajal, Juan de la Cierva, Junta de Andalucía y Plan Propio también están afectados por los decretos del Ministerio de no crear nuevas plazas", cuenta el representante de UGT, quien explica que de aplicarse la ley según estos planteamientos 1.000 personas se quedarían en la calle.

El mismo drama afectaría a los ayudantes doctor de la Universidad de Granada, aunque su número, según los datos facilitados por el sindicato UGT, es mucho menor: entre 90 y 100 personas.

Con este colectivo también se reunieron ayer los representantes del sindicato para explicarles que la voluntad de la Universidad, como las de los investigadores, "es que salgan todas sus plazas". "Los ayudantes doctores tienen un contrato temporal y podrían verse en la calle en unos meses. Con el decreto del Gobierno puede interpretarse que sus plazas no saldrían a concurso porque serían nuevos contratos. Sin embargo, eso no es así: no se trata de nuevas plazas sino las mismas que cambian de situación, como los investigadores", dijo el secretario de la FETE- UGT, quien adelantó a los ayudantes doctores la intención de "gestionar un convenio con la Universidad y la Junta de Andalucía en el que se recoja la posibilidad de promocionarlos automáticamente con contratos de profesor titulado doctor y profesor titular".