Juana Rivas presenta una denuncia por violencia vicaria internacional contra Arcuri

La granadina ha interpuesto una denuncia por hechos que se remontan a 2017, cuando tuvo que entregar "forzosamente" a sus hijos al padre

Juana Rivas regresa a la batalla judicial por sus hijos ocho años después

Rivas a la salida de los juzgados en una imagen de archivo.
Rivas a la salida de los juzgados en una imagen de archivo. / Carlos Gil / Archivo

Los abogados de Juana Rivas han presentado una denuncia por violencia de género vicaria internacional, la primera de estas características que examinarán los tribunales españoles y con hechos que se remontan a 2017, según ha dado a conocer Aránguez Abogados, el bufete encargado de la defensa de la granadina. En uncomunicadoo, el equipo jurídico de Rivas ha mostrado también su deseo de que este debate llegue al Supremo, entendiendo "que debe formarse un adecuado acervo jurisprudencial sobre un problema de enorme magnitud, hasta ahora ciertamente desatendido".

La denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico y que se extiende por más de una veintena de folios, ha sido presentada ante Oficina de registro y reparto y está a la espera de ser asignada a juzgado. Desde Aránguez Abogados explican que el órgano competente para instruir la causa debe ser el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, pero puntualizan "con el máximo respeto", que por todo lo acaecido, "debe abstenerse la Ilma. Magistrada con cuya actuación se inició este caso", y que sigue, denuncian los abogados, archivando las denuncias que le llegan relacionadas con el mismo "sin una mínima instrucción y obligándonos a iniciar todo el mecanismo de recursos.

El documento está firmado tanto por Juana Rivas como por su hijo mayor, Gabriel Arcuri, y expone una serie de hechos que se remontan a 2009, cuando Francesco Arcuri, el marido y padre respectivamente fue condenado por violencia física contra la granadina.

Pese a todo, recuerda también la denuncia, Rivas decide darle una nueva oportunidad a Rivas y juntos se marchan a vivir a Carloforte (Italia), teniendo a su segundo hijo, Daniel. Una situación que, pese a todo, no impidió que Arcuri siguiese maltratando a su esposa: "le empujaba, la encerraba en una habitación durante horas, le daba patadas, le escupía en la cara,...", se recoge en la denuncia.

Finalmente, y con la excusa de ayudar a su madre, Rivas viaja, con sus hijos, a Maracena, en 2016, interponiendo una nueva denuncia en España. Sin embargo, y tras estar desaparecida un mes, la granadina tuvo que entregar, "forzosamente" según sus abogados, a sus dos hijos a Arcuri, dando comienzo a un recorrido judicial por Gabriel, que decidió vivir con su madre cuando tuvo la edad legal para decidir, y Daniel, que aún hoy sigue pendiente de una resolución definitiva.

Catorce denuncias en ocho años

Llegados a este punto, la denuncia recoge una serie de hechos que comienzan en agosto de 2017 y culminan el pasado diciembre, cuando el hijo menor regresó a España, volviendo a reactivar el conocido como caso Juana Rivas.

Así, los denunciantes aseguran que Rivas "ha ido teniendo conocimiento" de los malos tratos que los menores recibieron de su padre mientras vivían con él en Italia, lo que ha motivado hasta catorce denuncias de Rivas contra Arcuri, la mayoría de ellas en Italia.

También recoge la denuncia cómo el padre, siguiendo "una sofisticada estrategia" para subyugar a su expareja y sus hijos y causar "el máximo padecimientos psíquico" a Rivas, profería una serie de amenazas contra la granadina, "a través de sus hijos" y mientras esta permanecía en España. Así, Arcuri expresaba a sus hijos expresiones como "tu madre es una puta", "la voy a matar" o "eres una mierda como tu madre", insultos que combinaba con episodios de violencia física contra ambos hijos.

Ya al final de su relato, los denunciantes recuerdan cómo el pasado diciembre, con la llegada de Daniel a España, Arcuri envió una serie de mensajes de texto "con claro ánimo intimidatorio" y casi un centenar de llamadas telefónicas, "que han impedido poder vivir una Navidad mínimamente tranquila" al núcleo familiar.

Arcuri acude a los juzgados granadinos en 2017.
Arcuri acude a los juzgados granadinos en 2017. / Carlos Gil / Archivo

Precisamente dedican los denunciantes un espacio a las distintas estancias vacacionales de Daniel y Gabriel en España que, a su juicio, son muestra clara del maltrato ejercido por Arcuri. Así, a modo de ejemplo, en junio de 2019, tras recoger Rivas a sus hijos para las vacaciones de verano, observa que estos "presentan síntomas alarmantes", por lo que los lleva a la pediatra del centro de Salud de Maracena, quien pone en marcha el protocolo sobre maltrato infantil, resalta la denuncia, que puntualiza cómo la pediatra se dirigió de oficio a la Fiscalía de Menores y la delegación de Educación para remitir los informes, diagnosticando además en Gabriel "indicios claros de una depresión clínica".

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