En un primer pago, desembolsaron 750 euros. Luego una transferencia de 200. Al poco tiempo otros 100 y un mes después 200 euros más. La última transferencia, de 1.467 euros, redondeó una cifra cercana a los 3.000. En concreto, 2.967 euros como anticipo para organizar el que sería su convite de boda y que "hasta la fecha" no se ha devuelto a la pareja, que no ha recibido ninguna contraprestación.

La pareja contrató los servicios de un tercero para la fiesta de su enlace. El acusado debía encargarse de contratar a un cocinero, de buscar el mobiliario necesario para el banquete y la ceremonia, de la vajilla, del servicio de camareros, de contar con dos animadoras infantiles, preparar las viandas y la provisión de bebidas, revestir las sillas, preparar la mesa en la que debían estar los recién casados e incluso la confección de la tarta nupcial. Todo. Para ello, los dos denunciantes entregaron de forma sucesiva las cantidades de dinero señaladas. Pequeñas aportaciones de las que nunca más se supo, según denunciaron los novios.

Ahora, el acusado de presuntamente incumplir los encargos pactados y apropiarse "ilícitamente" del dinero se enfrenta a una petición de un año de cárcel, además de indemnizar a la pareja con el importe que abonaron más los intereses de demora, según especifica el escrito de la Fiscalía.

El Ministerio Público afirma que el acusado "ha hecho suya la suma total abonada, sin que hasta la fecha haya ofrecido contraprestación alguna ni explicación lógica a su incumplimiento". La pareja tenía previsto casarse en septiembre de 2019 y, desde noviembre de 2018, fueron haciendo entrega de dinero al acusado. La última transferencia fue en agosto de 2019, un mes antes de la fecha prevista para el enlace. "El acusado incumplió los encargos pactados", reseña el escrito de Fiscalía, lo que constituye un presunto delito de apropiación indebida. Los hechos serán enjuiciados el próximo 10 de octubre en la sección primera de la Audiencia Provincial.