Los dos acusados que se enfrentan hoy al juicio por el tiroteo ocurrido en la zona Norte de Granada en marzo de 2017, en sus primeras declaraciones ante el jurado popular: “Lo único que tengo claro de todo esto es que yo, pido disculpas, nunca he pretendido hacerle daño a nadie”. Estas han sido las palabras de R. R., el acusado de matar a un joven a tiros. Por su parte, la acusada, A. S., que recogió la pistola de la escena del crimen para esconderla, ha declarado: “Me dijeron que cogiera la gorra y yo no sabía qué había debajo”.

El jurado popular, recién constituido, enjuicia desde hoy a un hombre de 46 años acusado de matar a un joven de 22 y de herir de gravedad a su hermano en un tiroteo en la Zona Norte de Granada capital que se produjo el 9 de marzo del año pasado, después de que las víctimas “le pidieran explicaciones sobre la ocupación de una vivienda”.

La Fiscalía ha solicitado un total de 20 años y medio de prisión para el acusado, que se encuentra en prisión provisional desde entonces y al que acusa de delitos de homicidio, tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas, según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público.

El acusado será juzgado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada junto a una mujer de 45 años, en libertad provisional por esta causa, para la que el Ministerio Público pide 2 años de cárcel por un supuesto delito de encubrimiento. Tras el crimen, la mujer habría ocultado una de las armas utilizadas en el tiroteo, entregándosela a un hermano del fallecido.

El acusado salió con un menor, que portaba un revólver, y actuando “de común acuerdo”, “con la clara e inequívoca intención de causarles la muerte”, iniciaron un tiroteo, en el que el hermano del fallecido pudo huir en primer lugar, con una herida en la mejilla por disparo, por la que sufrió “lesiones de especial gravedad”. El hermano fallecido también huyó con su otro acompañante a pie por las escaleras hacia un patio inferior, seguidos por el acusado y el menor.

La víctima realizó un primer disparo con una pistola que portaba, y luego, cuando huía “para repeler el ataque al que estaba siendo sometido”, efectuó hasta dos tiros más, uno de los cuales alcanzó al acusado. De los cinco disparos que este último efectuó, “al menos tres” de ellos “alcanzaron” a este joven, que también recibió de tiros por parte del menor, “todos ellos en el recorrido que efectuó huyendo de sus agresores hasta unos 15 metros del portal de la vivienda, donde definitivamente cayó muerto”.

Tras el tiroteo, entre el “gran número de personas” que acudieron al lugar, “y aprovechando la confusión del momento”, la otra acusada, “auxiliada por varias personas que atrajeron la atención de los agentes de la Policía Nacional”, cogió supuestamente la pistola que portaba el fallecido, “y que previamente había sido ocultada por una gorra”.