"Juro por Apolo médico y por Asclepio y por Higia y por Panacea y todos los dioses y diosas, poniéndoles por testigos, que cumpliré, según mi capacidad y mi criterio, este juramento y declaración escrita". Con estas palabras se inicia el juramento de hipócrates, un texto que históricamente ha marcado a la profesión médica ya que indicaba cómo tenían que actuar los médicos, fundamentalmente mientras estaban de prácticas o iniciaban su carrera. Por eso se ha utilizado de forma protocolaria y después más sentimental para graduaciones, finales de promoción y para introducir los códigos éticos y deontológicos de la profesión. Pero su presencia en estos textos legales tiene sus días contados.

El borrador del nuevo código deontológico no lo incluye en el prólogo del texto, como sí ocurría en el todavía vigente de 1999 y en los de 1979 y 1990. Una eliminación que ha generado las críticas de asociaciones médicas más conservadoras. También se ha dejado fuera la oración de Maimónides.

Ahora, las sustituyen por un preámbulo del "primer código de deontología médica del siglo XXI", "que sirve para confirmar el compromiso de la profesión médica con la sociedad a la que presta su servicio". Incluso se antepone a las críticas y asegura que son normas que no pretenden "quebrantar la conciencia de nadie, ni violentar los fundamentos éticos que garantizan la convivencia de un amplio colectivo, que necesariamente ha de tener y mantener opiniones distintas ante algunos dilemas, que el ejercicio de una medicina cada vez más compleja plantea".