La coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Juventud, Olga Manzano, lleva desde mayo de 2008 lidiando con jóvenes y buscando la manera de hacerlos partícipes en los programas del Gobierno andaluz. Conoce las inquietudes de este sector y rechaza de lleno que la sociedad les llame los ni-ni, pues "son la generación más sana de la última década".

-¿Cómo está afectando la crisis económica a los jóvenes?

-Los jóvenes son un colectivo muy vulnerable y sensible. Si en cualquier otro momento el desempleo les golpea más gravemente que a otro sector, en tiempos de crisis son ellos los más severamente castigados. Es en la juventud cuando surge la inquietud de alcanzar nuevas metas, entre ellas la de emanciparse, acceder a una vivienda, encontrar el primer trabajo... Y en este momento está claro que no es lo más fácil.

-¿Qué opina de la generación 'ni-ni' (ni estudia - ni trabaja)?

-La generación ni-ni no es ningún término sociológico. Es parecido a lo que hace años se llamaba la generación JASP (jóvenes aunque sobradamente preparados). El problema es que ni-ni, como denominación, suena más catastrófico. Ahora todos aquellos jóvenes que han perdido sus trabajos han optado por formarse, su alternativa ha sido la de especializarse, no la de no hacer nada.

-¿Le sorprende esta visión de la sociedad con la juventud?

-No. Es más, la visión negativa a veces se afianza en vez de eliminarse. Desde tiempos de Platón y de Sócrates ya existía esta mala imagen de la juventud. Éste último llegó a decir: "Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el mayor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos".

-Hay que ver el lado positivo de las nuevas generaciones, ¿no?

-Este sector de la población es uno de los más formados de todas las generaciones andaluzas y necesita que dejemos a un lado los discursos demagógicos. Sobre todo necesitan que busquemos soluciones entre todos para sentirse apoyados en una situación global de crisis que, fundamentalmente, está afectando más seriamente a este colectivo que a ningún otro. Esto no quiere decir que todos los jóvenes sean perfectos, pero el pasotismo o el vandalismo (dos de las características que se empeñan en hacer propias de la juventud), son excepciones.

-También hay estudios que avalan este cambio...

-El informe de 2008 del Injuve apunta que los jóvenes estudian y, por tanto, están formados, tienen valores y viven marcados porque la excepción se ha convertido en la imagen de toda su generación.

-No es partidaria de encorsetarlos en la generación 'ni-ni', ¿no?

-Frente a la generación ni-ni se debe hablar de la generación Y (1982-1992). Una generación que ha convivido con el surgimiento y explosión de las nuevas tecnologías, de la economía, un pensamiento independiente no regido por cánones establecidos.

-¿Tienen espíritu de superación?

-Sí, sin duda. La juventud de hoy está dispuesta a aceptar nuevos retos y a hacer frente a los cambios. ¿Cuando un joven en otra época estaba dispuesto a coger su maleta e irse únicamente con los medios necesarios a otro país para adquirir un aprendizaje y después aplicarlo en su día a día?

-¿Que les ofrece el IAJ?

-El IAJ está elaborando un Plan Integral de Juventud, llamado Plan GYGA (Generación Y Global de Andalucía), para que sea cual sea la demanda del joven que llegue al IAJ, encuentre una respuesta, una alternativa, una medida. El empleo y la vivienda de los jóvenes serán los protagonistas. Aunque si hay un joven que no encuentra trabajo y necesita verse implicado en algo, le recomiendo el Servicio Voluntario Europeo, que es una mezcla perfecta entre formación, experiencia, convivencia, solidaridad, espíritu de superación, valentía… Gratuito y sin necesidad de conocer el idioma.