Un laboratorio de los productos más auténticos de Granada

Justo al atravesar el Arco de Elvira, en la esquina que separa la histórica calle de la Cuesta de los Abarqueros y escondido tras un portal de madera y cristal que pasa desapercibido, se encuentra un trocito de la Granada más auténtica. Las vitrinas de Al Sur de Granada, repletas de los productos más tradicionales de la provincia, ofrecen a sus clientes la posibilidad de recorrer Granada a través de su gastronomía, sus vinos y su artesanía.

Fernando Poyatos -doctor en Bellas Artes y restaurador de profesión- se embarcó en la Navidad de 2004 en la que hasta el momento, confiesa, ha sido su mayor aventura. "Al Sur de Granada surgió de una inquietud muy personal. Quería traer a Granada un trocito de la Alpujarra, montar algo auténtico", explica el empresario, que a lo largo de los años ha ido incorporado a su establecimiento los productos más característicos de toda la provincia.

Con todo, las tierras del sur de Granada siguen siendo el gran reclamo del establecimiento de Fernando Poyatos. De ahí que el turismo rural se haya convertido en una de las bases del negocio. "Nuestros clientes vienen, conocen los productos típicos y, si luego quieren tener una experiencia directa, les ofrecemos la posibilidad de encontrar alojamiento turístico en la Alpujarra", indica.

La pasión por los municipios alpujarreños le brindó a Fernando la posibilidad de dar un paso decisivo. "En la Alpujarra ya existía una zona vitivinícola importante. Mientras buscábamos vinos de la zona, nos dimos cuenta de que hay muchos caldos en toda la provincia y la gente no los conoce", recuerda Fernando. Y así, con el tiempo, con mucho trabajo y con interminables idas y venidas a las principales bodegas de la provincia, Al Sur de Granada consiguió convertirse en la única vinoteca de la provincia donde sólo se venden caldos de Granada. "Tenemos más de 70 referencias de vinos de la provincia. Y, además de venderlos, ofrecemos a nuestros clientes folletos informativos y fichas de cata. Somos una especie de laboratorio".

Precisamente la labor formativa de Al Sur de Granada le hace destacar sobre otras tiendas de productos tradicionales. Hasta la fecha, además de degustaciones periódicas, la empresa ha organizado dos cursos de cata de vino y tiene en proyecto la constitución de una Escuela de Vinos para este verano. "Hay mucho desconocimiento. Y no sólo en el mundo de los vinos. Estamos haciendo, a nivel privado, una labor de difusión de la gastronomía y los caldos granadinos que tendrían que hacer las administraciones públicas", se queja Fernando, que afirma que no ha recibido ninguna ayuda para sacar adelante su negocio.

"La clave de nuestro éxito es que somos auténticos", asegura. De hecho, el futuro de Al Sur de Granada pasa por la especialización. "Queremos ir reorientando el negocio. Añadir los productos de más calidad de toda Andalucía y acercarlos a todos nuestros clientes".