Los letrados hacen inteligible los entresijos de la Justicia

El Colegio de Abogados elabora un libro de estilo redactado por Fundeu

Los letrados hacen inteligible los entresijos de la Justicia
Los letrados hacen inteligible los entresijos de la Justicia
A. Beauchy / Granada

10 de octubre 2008 - 01:00

El conocimiento del Derecho y el dominio de la oratoria son los dos instrumentos con los que un abogado cuenta para ejercer bien su profesión. Pero la Justicia no siempre es inteligible para el ciudadano de a pie, sobre todo cuando va cargada de tecnicismos.

Para que los abogados hagan un buen uso del lenguaje, el Colegio de Abogados de Granada ha editado (Marcial Pons) un manual de estilo, el primero en Andalucía, destinado a los profesionales del ámbito judicial cuya misión es "evitar los errores lingüísticos y velar por la corrección en la redacción de los escritos jurídicos", explicó el decano de esta institución, José María Rosales de Angulo, en su presentación.

Un letrado se ve en la obligación de argumentar los textos jurídicos en multitud de foros, desde un juicio oral, a una administración pública, notarías, registros, comunidades de propietarios, ámbitos policiales o asociaciones, entre otros; y en todos debe hacerse entender.

Elaborado por la Fundación del Español Urgente (Fundeu), la misma que se hizo cargo hace un año del libro de estilo de los juristas madrileños, el nuevo manual incluye una serie de consejos a modo de diccionario que alecciona a los letrados sobre las normas ortográficas y gramaticales más esenciales.

"Al redactar una oración se debe utilizar el sujeto, verbo y predicado", lee el decano, "respetar el orden natural de la gramática" y "evitar que los párrafos excedan las ocho frases".

El que será a partir de ahora el libro de cabecera de los juristas granadinos (más de 3.000 colegiados) aconseja, por ejemplo, que no utilicen en exceso la mayúscula inicial para hacer mención a los cargos u oficios, algo que en periodismo está totalmente vetado; o que no abusen de los gerundios, ya que dificulta la comprensión del texto.

Entre las principales recomendaciones que destaca el decano Rosales de Angulo está la del uso de tildes en los nombres propios extranjeros, "una duda que nos asalta a todos cuando elaboramos un informe" o de "vocablos latinos que tienen equivalentes en español".

Siguiendo el modelo del manual editado por el Colegio de Abogados de Madrid, los letrados de Granada podrán encontrar en esta publicación más de 250 páginas una relación de las siglas más utilizadas en Derecho y su significado para no confundirlas.

"Todos tenemos dudas y necesitábamos un manual para aclararlas", dice el decano, quien reconoce que la mayor parte de los consejos de este libro están encaminados a la corrección escrita más que la oral.

Estas recomendaciones, precisa la Fundeu en el libro de estilo, contribuirán a evitar "ambigüedades" y a que, como resultado, se obtenga una redacción "limpia y elegante".

Ésta no es la única iniciativa que desarrolla el Colegio de Abogados de Granada para mejorar el instrumento más utilizado por los letrados, la palabra. La Fundación de Estudios y Prácticas Jurídicas de Granada puso en marcha hace tres años un curso de Derecho y Comunicación que imparte la profesora María Dolores Fernández-Fígares, que también está encaminada a ayudar a los abogados en el buen uso del lenguaje.

El decano recomienda además "no ocultar con el lenguaje o las jergas qué es lo que se quiere decir". Para ello, "un jurista debe tener en cuenta el foro al que va a dirigirse y respetar sólo los tecnicismos cuando nos dirigimos a técnicos en la materia".

stats