Ha pasado alguna vez que otra. Un guía turístico coge un megáfono y se pone a comentar la historia del barrio a todo volumen bajo la venta de un vecino del Albaicín. Tanto el Ayuntamiento de Granada como la Universidad son conscientes de la conveniencia de establecer medidas para que tanto las empresas turísticas como los propios viajeros respeten y cuiden el lugar que visitan y den paz a los vecinos.

Siguiendo esta máxima y en el marco de los foros organizados por Ayuntamiento de Granada, Medialab UGR junto con la Agencia Albaicín se han redactado dos borradores iniciales con un listado de buenas prácticas tanto para los turistas como para quienes enseñan los rincones de la ciudad.

También se ha abordado el ruido de las ruedas de las maletas.

Las propuestas para el turismo y los visitantes son: recomendar al viajero que no utilice medios de transporte privados, evitar el bloqueo de la movilidad de los residentes con la ocupación de calles, incluso, con grupos reducidos de turistas, e invitar a conocer otros lugares únicos para reducir la masificación. En cuanto al ruido, disfrutar del silencio evitando generar molestias, levantar las maletas y, sobretodo, respetar el descanso de los vecinos. En cuando al consumo, el documento apuesta por promover el consumo y la contratación local y buscar alternativas de consumo local.

Respecto a los residuos, realizar un uso eficiente de las papeleras y sistemas de reciclaje evitando usar las mismas para depositar bolsas de basura. Por último, en materia de seguridad se invita a disfrutar de una estancia segura y tranquila tomando precauciones básicas.

El borrador diseñado para los guías propone emplear audífonos en grupos numerosos para no contaminar acústicamente ni perturbar el descanso de los vecinos y no utilizar altavoces.

También reducir el número máximo de personas por grupo, promocionar distintos puntos del Albaicín para evitar la masificación, fomentar el empleo de rutas alternativas utilizando la tecnología y servicios de mapeo de flujos de personas. Para las buenas praxis, difundir el catálogo entre los guías y exhibir la habilitación oficial para que puedan identificarse como guías oficiales de turismo.