Granada

La foto de la llegada del AVE se retrasará hasta después de las municipales de 2019

  • La complejidad del problema en Íllora obliga a poner en marcha otro proyecto, limitado por los plazos de los nuevos trámites

La histórica foto de la inauguración del AVE a Granada tendrá que esperar, como mínimo, hasta después de las elecciones municipales, previstas para el 26 de mayo de 2019. Fuentes próximas al proyecto de Alta Velocidad en la provincia informan de que la complejidad del problema hallado en el software del enclavamiento de Íllora es más serio de lo que pueda parecer en un primer momento y que la puesta en marcha de los trenes no será posible hasta el próximo verano dadas las dificultades y la estrechez de los plazos. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ya apuntó tras su reunión con los políticos granadinos que el fallo técnico que afecta a la señalización del AVE a su paso por Íllora conllevará la creación de un nuevo proyecto. Esto supone que o bien una nueva licitación de los trabajos o hacer un modificado de la adjudicación a Siemens y Thales, la Unión Temporal de Empresas que está acometiendo la actuación de los sistemas electrónicos de control de tráfico y seguridad en la línea entre Antequera y Granada.

Son las dos alternativas que tiene el Ministerio de Fomento para resolver el problema tecnológico, o la licitación o la el modificado. Dos soluciones que estarían sujetas, en cualquier caso, a las condiciones que marca la Ley de Contratos del Sector Públicos. Concretamente, la normativa vigente alude a las limitaciones y los trámites para la modificación de contratos públicos como el del AVE a Granada tales como que sólo podrán ser modificados por razones de interés público o que estos cambios podrían aumentar hasta un máximo del 20% del precio inicial de la contratación. Es decir, este panorama de tener que elaborar de cero el proyecto con unos nuevos pliegos para la señalización y control del tráfico en el enclavamiento de Íllora implica un proceso constreñido por unos plazos sujetos a la ley española y no a los de los intereses o a la voluntad política.

La resolución de los 'flecos' pendientes en el tramo Loja se dilatará hasta octubreAdif ya sabía que había fallos de señalización en Íllora antes del cambio de Gobierno

El ministro de Fomento socialista ha empezado con mal pie su relación con la línea de Granada, pese a que los cargos institucionales de la provincia (todos de su partido) y la propia Marea Amarilla le han dado un voto de confianza hasta septiembre. En poco tiempo en el cargo, Ábalos se ha encontrado con el corte de vía ferroviario hasta octubre -que avanzó Granada Hoy- y el problema de Íllora, del que por ahora solamente ha avanzado que dará nueva cuenta en septiembre. Pero lo cierto es que la "luz y taquígrafos" que pedían los políticos del PSOE cuando el PP estaba en el Gobierno central no se están cumpliendo ahora que son ellos los que se han instalado en La Moncloa y hay todavía incógnitas por despejar.

Fuentes próximas a Adif informan a este periódico de que el contratiempo de Íllora ya se conocía a nivel interno antes del cambio de Ejecutivo. De hecho, al anterior secretario de Estado de Infraestructuras, el popular Manuel Niño, ya se le 'escapó' que el servicio alternativo de autobuses se prolongaría hasta, mínimo, febrero de 2019 y dejó entrever las complicaciones que tenía el proyecto. A esto hay que sumar que la estructura de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) no ha sufrido apenas cambios sustanciales tras la llegada del PSOE, puesto que la nueva presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, era con el PP la directora general de Explotación y Construcción además de compatibilizarlo con el cargo de directora general de Adif Alta Velocidad. De esta forma, Pardo de Vera era ya una de las principales responsables de la línea de Alta Velocidad Antequera-Granada y una de las personas que mejor conocía la situación real del proyecto.

Pese a tener información de primera mano, todo apunta a que Ábalos, el portador de una de las 'carteras' más pesadas del Gobierno, estaba tratando de ganar tiempo con la espinosa situación de Granada, donde el próximo abril de 2019 se cumplirían los cuatro años de desconexión ferroviaria si no lo impide una pronta y diligente actuación de las instituciones. El mes de abril, ya que en mayo no se podrían cortar cintas por la campaña electoral, sería la última bala para inaugurar el AVE, puesto que el horizonte de febrero y marzo no es viable en base a la complejidad del enclavamiento Íllora y a que todavía están pendientes los 'flecos' sin acabar del tramo de Loja. De hecho, Adif prolongó el contrato de consultoría asistencia de las obras de Loja a la empresa Betancourt el pasado 21 de junio por un plazo de cuatro meses y 21 días o lo que es lo mismo hasta octubre.

Lo que significa que el tren laboratorio para efectuar las obligatorias pruebas de seguridad del A VE podría no volverá a llegar a Granada hasta dentro de unos meses. A los plazos de los protocolos de seguridad se une también la importancia que tiene diseñar un buen proyecto de señalización en Íllora, ya que el software del ERTMS (Sistema de Gestión de Tráfico Ferroviario Europeo) se encargará de una cuestión tan importante como la de garantizar la seguridad de los viajeros y la gestión del tráfico de trenes.

Y, claro, Granada no es la única provincia española que tiene urgencia por que llegue la Alta Velocidad. Pese a que el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, aseguró recientemente que el ministro le había manifestado que el caso de Granada era una prioridad principal para Fomento, la realidad es que los compromisos se van amontonando en la mesa de Ábalos. A la reclamación valenciana del Corredor Ferroviario -que atañe a finalizar la línea de Granada- hay que sumar las reivindicaciones en Murcia por el soterramiento o los retrasos en Burgos, Galicia.

El ministro señaló hace dos semanas en el Congreso de los Diputados que revisaría todos los plazos dados por el anterior Gobierno para la puesta en servicio de nuevos tramos de Alta Velocidad que actualmente están en construcción para "no generar falsas expectativas " a la ciudadanía. "Vamos a ver los plazos porque, más allá de largos o cortos, lo importante es no generar falsas expectativas porque lo que se espera de los plazos es la puesta en servicio de la línea y no el final de la obra, y a veces se habla de fin de obra como si uno se fuera ya a subir al tren", argumentó Ábalos sobre la situación de un mapa ferroviario del que aseguró no "paralizará ni demorará" ninguna inversión u obra.

El PSOE de Pedro Sánchez ha heredado un AVE a Granada con los pies de barro, que en el fondo no es más que fruto de incumplimientos de diferentes gobiernos con diferentes siglas a lo largo de más de una década. Un tren que, como mínimo, tardará un año más en llegar seguramente con Ábalos subido a bordo. Lo que no se sabe es quién será el alcalde, el presidente de la Diputación y el dirigente de la Junta que acompañarían al ministro socialista el próximo verano en el AVE.

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