La lluvia castiga a Pinos Puente

Casas parcialmente derrumbadas y sótanos y patios inundados, principales daños de las precipitaciones, que también se dejaron sentir en Granada, Maracena, Deifontes y Guadahortuna

1 y 2. El Puente de la Virgen de Pinos Puente fue una de las zonas más afectadas por lluvia. 3 y 5. La lluvia también afectó a la capital, dificultando el tráfico  4. Por la mañana, los bomberos tuvieron que cortar un árbol en riesgo de caída por los fuertes vientos de los últimos días. /Fotos: P. Díez / J. Ochando /E. Falcón.
1 y 2. El Puente de la Virgen de Pinos Puente fue una de las zonas más afectadas por lluvia. 3 y 5. La lluvia también afectó a la capital, dificultando el tráfico 4. Por la mañana, los bomberos tuvieron que cortar un árbol en riesgo de caída por los fuertes vientos de los últimos días. /Fotos: P. Díez / J. Ochando /E. Falcón.
G. S. M. -G. O. / Granada

14 de octubre 2008 - 01:00

La lluvia regresó y se volvió a traer problemas debajo del brazo. Aunque en esta ocasión no produjo daños de envergadura, sí dejó efectos bien patentes en algunas localidades cercanas a la capital, sobre todo Pinos Puente, que se llevó la peor parte.

Allí, según informaron fuentes municipales, empezó a llover con gran intensidad a las cinco y media de la tarde y no paró hasta pasadas las ocho. Los daños se localizaron fundamentalmente en el barrio de las Cuevas, en la parte baja de la ciudad, donde abundan las infraviviendas. Se produjeron algunos desperfectos y el derrumbe parcial de una casa, en concreto un techo de escayola. No hubo heridos.

El agua llegó a caer ayer con tanta fuerza que obligó a tirar un tabique en el Puente de la Virgen para que pudiera bajar por el río el gran caudal que llevaba por entonces. Fue la más espectacular de cuantas acciones realizaron, de forma coordinada, los efectivos de Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y bomberos llegados desde Granada. A todos ellos quiso agradecer su esfuerzo el alcalde del municipio, Vicente Mario García Castillo.

El panorama, poco antes de anochecer, era preocupante. Más de un coche se quedó literalmente atrancado en el centro del pueblo, cuando las calles se habían convertido en poco menos que ríos. A las ocho de la tarde, cuando por fin escampó, empezó a recuperarse la tranquilidad.

También se produjeron inundaciones de sótanos y garajes en una urbanización de viviendas unifamiliares cercana al centro comercial Mercadona, lo que obligó a que se desplazaran hasta allí los bomberos para achicar el agua. También se trabajó a destajo en el colegio San Pascual, cuyo patio quedó anegado pero sin producir mayores daños porque por entonces ya no había niños en su interior, y en el núcleo poblacional de Zujaira.

La mayor parte de la provincia estuvo ayer en alerta naranja, lo que hacía presagiar lluvias generalizadas. Se temía especialmente la llegada de las precipitaciones en toda la franja costera, muy castigada en anteriores temporales. Sin embargo, al cierre de esta edición todavía no había sucedido nada. Las previsiones, no obstante, apuntaban a que llovería a lo largo de la noche.

En el conjunto de la provincia, el servicio de emergencias 112 recibió una veintena de avisos. Además de en Pinos Puente, hubo problemas puntuales en las localidades de Deifontes, Píñar, Guadahortuna y Maracena, además de en la capital granadina. En esta última, los husillos, en algunos puntos como la Avenida de la Constitución, quedaron taponados y se formaron grandes charcos, lo que dificultó el tráfico de vehículos y personas.

Según la Oficina de Meteorología del aeropuerto Federico García Lorca, cayeron a lo largo de la tarde 6,2 litros por metro cuadrado, aunque es muy probable que en Pinos Puente se superara esta cifra con creces.

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