La llegada de las lluvias esta Semana Santa, bendecida por el sector agrícola, no ha sido bien vista por el turismo, que hace unos días se vio obligado a rebajar 20 puntos las cifras de ocupación previstas para los días grandes. Ahora, dentro de ese sector, emerge la valoración de la Alhambra, uno de los pesos pesados del turismo granadino que tenía colgado el cartel de "no hay entradas" para estos días, pero que según indican desde el monumento a este periódico, finalmente el porcentaje de visitantes que ha llegado a pasear por sus instalaciones ha sido tan solo del 89%.

Así, el monumento tenía una venta del 100% de las entradas dispuestas "con una antelación de media de compra superior a los 40 días", explica Gonzalo Mochón, jefe de Visita Pública, pero llegado el momento de acudir un 11% prefirió no hacerlo ante las condiciones meteorológicas de estos días. A modo de comparación, desde la Alhambra explican que en 2023 la media de accesos de personas con entradas llegó al 95%, seis puntos porcentuales menos que esta Semana Santa.

Los días en los que más se ha notado este descenso de uso han sido el Viernes y el Sábado Santo, con unas caídas del 87 y 88% respectivamente. Todo ello a falta de conocer los datos del Domingo de Resurrección, también marcado por la lluvia y los fenómenos meteorológicos adversos. 

De forma general, las entradas vendidas han superado las 60.000, mientras que la afluencia ha estado en torno a los 54.000 visitantes que han accedido a la visita, siempre a espera de conocerse los datos de este domingo. 

Antes del inicio de la Semana Santa, Mochón explicaba que, pese a los buenos datos esperados, habrá 19.000 visitantes menos este año en comparación a 2023, debido a que en 2024 la celebración de Semana Santa llega con el horario de verano todavía sin habilitar, lo que se traduce en que las instalaciones cierren a las 18:00 horas todos los días (en lugar de a las 20:00), y a que se celebren solo dos pases nocturnos, en lugar de cinco. "Es meramente anecdótico, porque aún así vamos a alcanzar el lleno, pero al final si uno mira los datos, se verá una diferencia respecto al año pasado", puntualizaba Mochón.

Pese a todo, el jefe de Visita Pública indica que la lluvia no suele frenar a los visitantes, y una vez superada la Semana Santa casi en su totalidad así lo atestiguan, con prácticamente nueve de cada diez visitantes que han decidido disfrutar del monumento tras comprar al entrada este año. 

Todo ello con la complicidad de un personal que, debido a las condiciones meteorológicas, ha tenido que estar especialmente atento por la seguridad y bienestar de los visitantes, mermados por las circunstancias de agua y viento, motivo por el cual desde el entorno de la Alhambra agradecen su labor y compromiso durante estos días.