La lluvia vuelve a poner a la Costa contra las cuerdas

Cuando apenas se cumplen tres semanas de la gran riada, como ya la llaman por la zona oriental, la lluvia vuelve otra vez a causar problemas y daños en la Costa. Así, ayer los 40 litros por metro cuadrado caídos en apenas media hora volvían a poner contra las cuerdas a los habitantes del municipio de Rubite, que otra vez, al igual que aquella fatal mañana del pasado 7 de septiembre, volvían a estar incomunicados.

"Lo primero que estamos haciendo es dar paso, a todo el mundo, a los que van a trabajar, a los niños para que puedan ir al colegio", señalaba Arsenio Vázquez, alcalde de Rubite. Por medio de máquinas retiraban los restos que podían y cumplían con la principal urgencia, que era comunicar a los vecinos con el exterior.

Y es que la rambla del Acebuchal y el arroyo de Rubite, que son su paso habitual, volvían a cubrirse de lodo y el agua se había llevado de nuevo todo lo que había encontrado a su paso. Además, esta zona, eminentemente agrícola, necesita tener sus caminos hacia los invernaderos comunicados, algo que ayer era imposible, lo que provocó un parón en las producciones.

También en el núcleo de Los Carlos (Lújar), y en la rambla del Trigo, de Polopos-La Mamola, se repitieron las mismas escenas.

En Almuñécar, en la finca municipal El Zahorí se registraron 39,5 litros por metro cuadrado con motivo de la tormenta con fuerte aparato eléctrico que cayó desde poco antes de la media noche y durante algo más de dos horas, que provocó algunos cortes de suministro eléctrico.

En Motril, también se produjeron cortes de luz sobre las diez de la noche y de televisión (estos últimos no se restablecieron hasta el día siguiente). La teniente de alcalde y responsable de Seguridad Ciudadana, María Ángeles Escámez, informó de que las lluvias registradas durante la noche y las primeras horas de la madrugada, de unos 12,6 litros por metro cuadrado, obligaron a los bomberos a atender 7 llamadas por inundaciones en el Varadero, la calle Ancha y en la rambla de Capuchinos.