La longevidad de récord y sin papeles de María Cortés

¿Quién es la persona más longeva del mundo? La granadina María Díaz Cortés, que ayer cumplió 117 inviernos, estaría por méritos propios en cabeza de esta particular lista de 'supercentenarios', tal y como la denomina el Grupo de Investigación Gerontológica (GRG en inglés), con sede en EEUU. Pero no. El título está en manos, desde el pasado 2 de enero, de la estadounidense Gertrude Baines, de 114 años. Oficialmente, al menos para el portal estadounidense www.grg.org, ella es la persona de más edad en el mundo tras la muerte hace tres días de la centenaria portuguesa María de Jesús, que llegó a los 115 años. De hecho, la granadina no aparece en el listado de 92 'supercentenarios', en el que sí figuran dos españolas.

Pese a lo honroso del título al que podría aspirar, María Cortes, que nació en 1892, y su familia tienen otras preocupaciones. El patriarca de El Vacie, poblado chabolista sevillano en el que la centenaria granadina vive, Ángel Montoya, la 'abuela' se encuentra bien a pesar de su avanzada edad y goza de una salud "perfecta" y la mente "muy despierta".

La anciana habita en una vivienda prefabricada junto a su hija y sus nietas sin agua caliente ni cuarto de baño, donde es atendida por éstas, percibiendo unos ingresos mensuales de 300 euros.

En cuanto a estas condiciones, la mujer continúa viviendo en el asentamiento chabolista después de que en 2008 el Ayuntamiento de Sevilla y su familia no llegaran a un acuerdo para que le fuera otorgada una vivienda social a través de la Oficina Técnica de Asistencia al Inquilino en Situación de Abuso (Otaínsa).

En enero del pasado ejercicio, y en representación del Consistorio, el concejal de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), confirmó la renuncia formal de la familia de la anciana, que obedecía a "motivos personales" y al hecho de que la vivienda, ubicada en la barriada de San Bernardo y que, según desveló, contaba con tres dormitorios y dos cuartos de baño, "no satisfacía las expectativas de la unidad familiar".

Otaínsa, de manera legal y por el interés público de la situación de María Díaz Cortés, a quien se quería garantizar "una residencia digna y aceptable para el desarrollo del resto de su vida", cedió esta vivienda por seis meses prorrogables a otros seis. A esta propuesta "la familia respondió que encantados, aunque luego aparecieron otro tipo de mediadores -en referencia, entre otros, a la presidenta de la Asociación Pro Derechos Humanos de los Menores de Andalucía, Asunción García Acosta, y al propio Ángel Montoya- y los criterios ya fueron distintos", dijo.