Un día antes de que finalice el estado de alarma, diferentes organizaciones de izquierda han convocado una manifestación en Granada para defender la sanidad pública como colofón a los tres meses de pandemia en los que lleva inmerso todo el mundo. La concentración sanitaria tendrá lugar este sábado 20 de junio a las 12:00 horas en La Caleta.

Las organizaciones políticas y sindicales que se han adherido a la protesta son IZAR, Nación Andaluza, el PSLF, el PCPA, Kellys Unión Granada, el Local de la Ribera, la Unión Sindical Estudiantil, la Coordinadora de Granada por la Defensa del sistema público de pensiones, el SAT y Ustea. Todo un compendio de entidades que se unen a la Mesa por la Sanidad de Granada para manifestarse "por la reversión de todo lo privatizado y por la expulsión del ánimo de lucro de la atención sanitaria".

"La crisis del Covid-19 se ha expresado de muchas formas, como el paro, la precariedad existente o los ERTE y uno de los sectores donde se han visto con mayor crudeza sus consecuencias es en el sector sanitario", asegura el comunicado de la convocatoria de esta protesta.

"Los recortes y las privatizaciones llevadas a cabo a partir de la ley 15/97 por gobiernos tanto del PSOE como del PP han ido enflaqueciendo a la sanidad pública como puede verse en la reducción de camas por habitantes", señalan los manifestantes que aluden a que Andalucía está a la cola del Estado español con 217 por cada 100.000 habitantes y menor financiación en los presupuestos, "los cuales han estado destinado a pagar la deuda y no precisamente a los servicios públicos".

En el texto reivindicativo se apunta que "la nefasta política de privatización de las residencias las ha convertido en foco de inversiones y de fondos buitres, que han generado empresas con precarias condiciones de trabajo, afectando especialmente a las mujeres, y donde nuestros mayores no sólo no han recibido una atención digna, sino que ha sufrido especialmente con la actual crisis sanitaria"

Todo esto se ha une, según los convocantes, al hecho de que los profesionales no han tenido medios suficientes, ni siquiera para asegurar su protección, como demuestran las tasas de contagio en el estado español y en Andalucía, donde hasta un 30% se ha contagiado, cifras ente las más altas del mundo.