El fiscal mantiene su petición de 10 años de prisión al portero de la discoteca Zoo

En el juicio la acusación ha solicitado por su parte 7 años y medio de cárcel por el intento de homicidio y que los hechos se consideren un delito y una falta de lesiones.

Efe

Granada, 08 de septiembre 2009 - 13:48

La Fiscalía de Granada ha mantenido hoy en sus conclusiones finales su petición de 10 años de prisión para el portero de una discoteca del centro de la capital granadina acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones por agredir con un cuchillo a un cliente y herir a otro compañero.

En el juicio, celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, la acusación particular ha solicitado por su parte 7 años y medio de cárcel por el intento de homicidio, mientras que la defensa ha pedido la libre absolución o que, de forma alternativa, los hechos se consideren un delito y una falta de lesiones.

Durante su comparecencia ante el Tribunal, el acusado, Adil G., de nacionalidad marroquí, ha negado que el pasado 6 de junio de 2004 golpeara o atacara a la víctima -M.B.- o haber utilizado algún tipo de arma blanca, al tiempo que ha añadido que actuó en todo momento para defenderse.

El procesado ha asegurado que desconoce cómo pudo resultar herido M.B., que ha reconocido que, después de que se le negara el acceso a la sala, insultó al portero, quien al iniciarse una discusión entre ambos sacó una navaja para intentar alcanzarle la cara o el cuello, por lo que resultó herido en un brazo cuando repelía la agresión.

La víctima, según ha relatado, huyó entonces del lugar y fue perseguido por su supuesto agresor hasta que, a la altura de la Carrera de la Virgen, cerca del centro comercial El Corte Inglés, el portero se marchó al percatarse de la presencia de unos policías.

Por su parte, el resto de testigos que han comparecido durante el juicio han ofrecido versiones en ocasiones contradictorias sobre cómo ocurrieron los hechos, aunque todos han coincidido en que existió un altercado entre los implicados.

De esta manera, otro de los porteros de la discoteca, quien con posterioridad a lo ocurrido con el cliente también fue golpeado con un busto decorativo en el interior de la sala por el acusado, ha declarado que vio a M.B. herido e intentó frenar a Adil.

Otro de los testigos, portero que trabajaba en una sala cercana y amigo del procesado, ha asegurado que fue M.B. quien sacó el arma y quien, tras caer al suelo después de la discusión, resultó herido por causas que desconoce.

Por su parte, los peritos forenses que reconocieron a la víctima han explicado que, de no haberse intervenido de urgencia, las graves lesiones causadas podrían haberle ocasionado la muerte por un choque hemorrágico.

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