Las mascotas le plantan cara al sedentarismo

Animar a los más pequeños a participar en actividades deportivas, trabajar en grupo y jugar al aire libre es fundamental para su crecimiento y posterior desarrollo. Desde que no bajan a jugar a la calle, los más pequeños corren un mayor riesgo de padecer enfermedades como la obesidad, sobre todo si el sedentarismo que presentan desde pequeños se combina con una dieta demasiado calórica.

Por eso los expertos en nutrición recomiendan que los niños realicen actividades físicas desde pequeños, consiguiendo inculcarles un hábito que en el mejor de los casos se prolongará hasta la adolescencia implantándose definitivamente en su vida adulta. Montar a caballo puede ser una gran oportunidad para iniciarse. Ésta es, al menos, la opinión de Charo Sola, propietaria del centro infantil Mascotario, que aúna equitación con actividades en plena naturaleza.

En este espacio, situado en el cortijo Virgen de las Angustias, en Cenes de la Vega, Sola ha sabido complementar las cualidades de un club hípico a nivel deportivo con la disciplina y la diversión sustantivos que juntos conforman una combinación perfecta.

Una de las actividades que se ofrecen en el Mascotario, que dispone de camas elásticas y columpios, son las clases de equitación para niños de edades comprendidas entre los tres y los doce años. Pequeños que ayer corrían realmente felices por las amplias instalaciones donde unos se repartían por la pista más amplia practicando con maestría con sus caballos mientras los más pequeños daban sus primeros pasos con los ponys.

"Mascotario se creó en un principio como un aula de naturaleza para trabajar con las mascotas. Pero después incorporarmos algunos caballos para hacer rutas, enseñar a montar etc". explica Charo Sola, propietaria del espacio que finalmente decidió sumar 3.000 metros extra para montar la escuela de equitación. Su público comienza con niños desde los dos años hasta los doce, pues trabajan con diversas guarderías pero también celebran otras actividades como aulas de verano o cumpleaños para el disfrute de los pequeños. "Los niños vienen en grupos y ya les presentamos los caballos, los animales que conocen por sensaciones, pues les explicamos cuál es el más suave, o el que pincha, como por ejemplo los erizos".

Para complementar la actividad, el Mascotario también dispone de juegos en la naturaleza y camas elásticas donde los niños saltan sin cesar siempre vigilados por algún adulto. En este sentido, Sola remarca la importancia de promover la solidaridad y las relaciones sociales desde pequeños, todo ello enmarcado en un ambiente donde todos se ayudan en cada actividad. "Los niños de hoy en día solo funcionan a pilas, juegan con videoconsolas, tablets o móviles y esto es como recargar el pulmón, es plena naturaleza".

En este sentido, Sola se muestra reacia a que los niños pasen demasiadas horas en casa, pues se está fomentando la cultura del individualismo. "Se lleva jugar solos, es un poco triste perder los principios del juego, solo saben si es con pilas". Con los caballos, sin embargo, las actividades se realizan en grupo, todos los niños participan y se desenvuelven, además los más grandes ayudan a los más pequeños. "Cuando cumplen los doce más o menos, son ellos los que ayudan a los más pequeños y todo lo aprendido y enseñado es transmitido a los demás".

Además de caballos y ponys, Mascotario cuenta en sus instalaciones con guacamayos, erizos, chinchillas, tortugas, cobayas, un pavo real, un mapache...La mayoría de ellos han sido entregados por la Policía, después de haber sido abandonados por sus propietarios y encontrados en unas condiciones nefastas. "Aquí les damos unas mejores condiciones de vida, pero no podemos adoptar todo lo que nos traen", explica Sola. En este sentido, la propietaria de Mascotario recuerda la importancia de esterilizar a todos los animales que andan sueltos para evitar situaciones como esta.