Es el mayor temor del ciclista. Dejar la bici atada a un poste y, al regresar, encontrar un candado roto o una rueda. Uno de los principales problemas que entraña desplazarse en este medio de transporte sostenible es el miedo al robo o al vandalismo. Por desgracia es bastante común que personas sustraigan estos vehículos a dos ruedas o que los rompan porque sí.
Ante esta situación, el borrador de la Ordenanza municipal de circulación de peatones, ciclistas, movilidad compartida y vehículos de movilidad urbana incluye la creación de un registro de bicicletas con la finalidad de “evitar los robos o extravíos”. Pero, también “identificar a su responsable en los casos del artículo 36 referente a la responsabilidad por las posibles infracciones.
En concreto, para registrar la bici (de momento no es obligatorio) sólo hay un requisito: ser mayor de catorce años. Se deberá adjuntar el nombre y apellidos del titular, domicilio y teléfono de contacto, número de documento de identidad, número de bastidor si existe, marca, modelo, color y foto de la bici y características singulares.
Además, los ciclistas deberán siempre llevar DNI, NIE o Pasaporte. La ordenanza prohíbe también aparcar la bici en la acera salvo que no exista otro aparcamiento en un radio de 75 metros, siempre que la acera tenga más de tres metros y que se reserve como mínimo un espacio de metro y medio para el peatón.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios