"Hasta que no haya un mecanismo externo en cada universidad para la selección del profesorado estas cacicadas no van a dejar de ocurrir"

El profesor de la UGR que llevó al juzgado el cambio en el baremo para una plaza de docente narra su periplo judicial: "Te encuentras solo ante una institución de cinco siglos"

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Patio del Hospital Real, sede del Rectorado.
Patio del Hospital Real, sede del Rectorado. / R. G.

"No han pagado ni las costas". Francisco Hernández Torres, profesor de la Universidad de Granada, sentado en su despacho, desgrana la sentencia de un juzgado de lo Contencioso Administrativo de Granada que le da la razón. Es del 4 de febrero de 2025, casi siete años después de que comenzara todo. Y el proceso no ha terminado porque la sentencia está recurrida.

En junio de 2018 la Universidad de Granada inició el proceso para cubrir una plaza de ayudante doctor en el Departamento de Biología Celular de la Facultad de Ciencias. Hernández Torres, con experiencia previa en dos universidades, decidió solicitarla. La necesidad de cubrir el puesto de cara al inicio de las clases en septiembre hizo que la UGR convocase una segunda plaza, ésta con carácter de interinidad, mientras se resolvía la de ayudante doctor. "Apliqué a esta también", explica.

Dos procesos para dos plazas en el mismo departamento. La de interino se resolvió antes y Hernández Torres quedó segundo en el listado de aspirantes."Miro cómo se han evaluado la mayoría de mis méritos y prácticamente ninguno resulta afín" al área de investigación en la que se requiere cubrir una plaza. "¿Cómo es eso? Si es la misma área en la que he desarrollado la inmensa mayoría de mi carrera investigadora y docente", recuerda que se preguntó en aquel momento.

El docente analizó el currículo de la candidata que había quedado primera, que se había hecho con la plaza, y según explica, aquello no cuadraba. "Hice un recurso de alzada que fue tan contundente que no les sentó bien", cuenta. En marzo se publicó la puntuación definitiva de los candidatos a interino. La que estaba primera pasó a ser segunda y Hernández Torres se incorporó a las clases. Eso sí, la vista estaba puesta en la plaza de ayudante doctor. En mayo se publicó la resolución de este proceso y la otra candidata volvió a quedar la primera.

El fallo judicial señala que para las dos plazas en liza los dos aspirantes presentaron sus respectivos currículos sin cambios. Lo que sí se modificó fue el baremo. Hernández Torres fue seleccionado -tras su recurso- para la plaza de interino y para la plaza de ayudante doctor, la elegida fue ella. Tres miembros de la comisión de evaluación coincidían en los dos procesos. Para este profesor, que destaca lo duro que ha sido el proceso, los cambios se hicieron para beneficiar a la otra aspirante a la plaza.

"Las reglas de juego"

La sentencia recoge que la comisión de evaluación "tuvo acceso a los currículos de los aspirantes antes de que se produjese la concreción del baremo, por lo que adolece de un vicio invalidante dado que no se pueden fijar las reglas de juego una vez empezada la partida".

El profesor abunda en este razonamiento: “La sentencia pone en evidencia claramente la dejación de funciones de los servicios jurídicos de la Universidad de Granada, que hicieron caso omiso de prácticamente todas mis reclamaciones en el momento de los hechos. Si hubieran hecho su trabajo adecuadamente no habría tenido la necesidad de pasar por tres juicios para llegar a esta sentencia. Esto no sólo lo digo yo, lo pone de manifiesto la jueza en la sentencia. Es una vergüenza”, afirma el afectado.

Además, Hernández Torres recalca que “tristemente, no sólo no hicieron caso cuando les advertía sobre las irregularidades que habían tenido lugar durante ambos procesos selectivos, sino que además, durante los juicios, hicieron todo lo posible para que no se tuviera en cuenta lo que justamente solicitaba”.

Según manifiesta el docente, llegaron a decirle que “es muy fuerte echar a una persona de su puesto de trabajo”, en relación con su reclamación y refiriéndose a la persona que ocupaba la plaza. “Me hubiera gustado la misma sensibilidad hacia mí. Conmigo no tuvieron la misma delicadeza y consideración”, concluye

"Te encuentras solo"

Tras llamar a todas las puertas de la Universidad, a Hernández Torres no le quedó otra que la vía judicial, en la que ha estado representado con éxito por el abogado Pablo Ruiz-Sequera. "Te encuentras solo ante una institución de cinco siglos y con un servicio jurídico a sueldo que, encima, tú también estás pagando. Recordemos que hablamos de un servicio público", clama. La sentencia recoge que la resolución del recurso de alzada presentado por el profesor "no resuelve" lo que planteó éste, y "solo se remite al informe de la comisión evaluadora a pesar del peregrinaje que el actor ha tenido que sufrir".

"Hasta que no haya un mecanismo externo a cada universidad española que se encargue de la selección del profesorado estas cacicadas nunca van a dejar de ocurrir", reflexiona este profesor, actualmente titular en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular III e Inmunología

Hernández Torres agradece la labor, sobre todo, de su abogado, Pablo Ruiz-Sequera, y la actitud del actual Vicerrector De Ordenación Académica y Profesorado, Juan Manuel Martín García. "Tristemente no puedo decir lo mismo de la persona que ocupó anteriormente ese cargo”, asegura.

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