El pasado martes fueron Analistas Económicos de Andalucía los que constataron que el sector inmobiliario no ha vivido sus mejores momentos en 2013, y ayer el Instituto Nacional de Estadística confirmó que 2014 tampoco va por buen camino. A lo largo del mes de febrero, los promotores y particulares granadinos apenas han vendido 1.066 viviendas, una cifra que constituye el arranque de año más flojo de toda la serie estadística, que se remonta al año 2007.

Esta comparación es la que ofrece la visión más realista del estado del mercado inmobiliario granadino, aunque no la más tremendista, ya que la evolución de las operaciones de compraventa de vivienda desde el año pasado es bastante más negativa. Los datos de enero y febrero de 2013, cuando se vendieron en la provincia 1.879 viviendas, fueron inusitadamente buenos, lo que se traduce en un descenso interanual de las transacciones realizadas por los granadinos del 43,2%.

Sin embargo, el hecho es que si los datos de arranque de 2013 fueron tan positivos no fue porque la actividad inmobiliaria registrara un boom inesperado, sino porque se trasladó a la estadística el incremento de las ventas que se efectuaron al cierre del año anterior, justo antes de que acabara la desgravación fiscal por compraventa de vivienda habitual.

De hecho, esa distorsión estadística ha afectado especialmente a los datos del mes de febrero. Porque si en enero las ventas se redujeron un 31,3%, hasta las 575 viviendas, en febrero lo han hecho un 52,8%, pasando de los 1.041 del segundo mes de 2013 a las 491 actuales.

Sin embargo, observando la serie histórica se hace bastante obvio que no es que febrero de 2014 haya sido catastrófico, sino que febrero de 2013 se salió de la norma. Es más, tan sólo hay que retroceder hasta el año 2012 para encontrar un febrero en el que se vendieran menos viviendas (467), y a lo largo de 2013 fueron muchos los meses en los que el mercado inmobiliario registró datos bastante más bajos que los de febrero de 2014.

En cualquier caso, en lo que va de año el mercado que más ha sufrido ha sido el de vivienda protegida, que está prácticamente paralizado. Entre enero y febrero apenas se han vendido 54 VPO, un 53,4% menos que en el mismo periodo del año pasado. Tampoco han ido mucho mejor las ventas de vivienda libre: los 1.012 inmuebles que se han vendido suponen un descenso del 42,5% respecto a 2012, cuando se llegaron a vender 1.763.

En cuanto a la antigüedad de los inmuebles que los promotores y particulares han logrado colocar en lo que va de año, tanto la vivienda usada como la nueva han registrado un comportamiento muy negativo: los 630 inmuebles de nueva obra vendidos suponen un descenso del 46,5% respecto al año pasado; mientras que las 436 viviendas antiguas arrojan una caída del 37,9%.