El miedo a ser multado rebaja las sanciones de tráfico un 15%

Su misión es controlar y sancionar y el año pasado, las cámaras de control de tráfico del Ayuntamiento de Granada cazaron a 107.600 conductores infractores. Por saltarse los controles de acceso a calles como Reyes Católicos, Recogidas, San Matías, Fuente Nueva y Tablas o por saltarse a la torera el carril bus y circular por él. En el primero de los casos, las primeras estimaciones del balance de 2009 -aún no está cerrado totalmente- indican que fueron 52.600 conductores los multados y, por el segundo, unos 55.000.

Analizando los datos, se desgrana que las cámaras siguen siendo una de las maneras más efectivas para controlar la circulación de la ciudad. Al mes multan a 8.966 vehículos, lo que se traduce en 289 al día. Para realizar un cómputo general de sanciones, a las notificaciones de las cámaras hay que sumarles las que interponen los agentes de la Policía Local a pie de calle, por lo que la cifra general para el año 2009 podría elevarse a las 120.000 sanciones municipales.

En cualquier caso y, a pesar de lo abultado de la cifra, desde el área de Tráfico del Ayuntamiento se estima que este ejercicio se ha producido un descenso del entorno al 15 o 20% de sanciones que en años anteriores. "La gente se ha dado cuenta que las cámaras no son ficticias y ya no hay tanta incredulidad entre los ciudadanos que pensaban que no eran efectivas. Y por otro lado, la situación económica de las familias también ha motivado que la movilidad pública se haya reforzado", comentan. Desde el área explican que, en ocasiones, acudir a la ciudad con el coche sale caro. A la gasolina se le añade, por ejemplo, el coste de un aparcamiento si no se ha encontrado estacionamiento en la calle y esto supera con creces el 1,20 euros de un billete de autobús.

Los técnicos encargados del Centro de Gestión de Tráfico tienen claro que las zonas más conflictivas: Reyes Católicos y Gran Vía. Las dos acumulan más de unas 40.000 multas de las cámaras y registran, especialmente, en los meses de verano los picos más altos de infracciones por los turistas que desconocen las restricciones que hay en las calles.

La idea del Ayuntamiento de restringir el tráfico privado en la zona centro con implantación de cámaras de control de tráfico lleva en marcha más de cuatro años en la ciudad. El Consistorio era consciente de que había que mejorar la movilidad en la ciudad y optó por establecer este tipo de sistemas. Ya en el 2005, los informes policiales evidenciaban que las sanciones económicas por infringir las restricciones en la zona centro no habían sido motivo suficiente para que los vehículos privados optaran por otros trayectos alternativos, De hecho, en ese momento, la infracción que más denuncias generó con 64.241 fue el saltarse la señal de paso prohibido en las zonas restringidas a los vehículos particulares.

Los técnicos del área reconocen que la apuesta en la idea del servicio es seguir utilizando las cámaras como método de control del tráfico en otras partes de la ciudad. "No es cuestión de ir a multar de manera indiscriminada sino de trabajar en pro de la circulación ágil y primando que la velocidad comercial de los automóviles del servicio público mejoren. La cuestión es que los conductores sean conscientes de ello y respeten las normas", concluyen.