Los 260 millones del Metro se quedan en 30

Los 260 millones de euros que la Sociedad del Metro de Granada iba a recibir de un crédito del Banco Europeo de Inversiones (BEI) no llegarán por ahora. Se trataba del plan A de la Consejería de Obras Públicas para completar la inversión de 502 millones de euros de la infraestructura y para el inicio de su explotación.

El obstáculo para que llegue esta cuantía reside en las restricciones que la comunidad tiene para endeudarse más. El BEI exige que se avale la mitad (130 millones), que computaría como déficit en el global. La Consejería de Hacienda por ahora no aprueba esta operación, que contó ya con el visto bueno del Consejo de Administración del BEI el pasado 10 de marzo. Desde ese tiempo la Junta cuenta con un año para su tramitación. Fuentes de la Consejería explicaron ayer que sigue trabajando para hacer posible este préstamo y recordó que tiene hasta marzo del año que viene para formalizarlo.

Justo ayer el Consejo de Gobierno de la administración autonómica envió un balón de oxígeno al Metropolitano de Granada, cuyas obras están atascadas por las deudas a las empresas constructoras, al ampliar 30 millones de euros la sociedad que se encarga de la infraestructura.

El dinero se hará efectivo y se destinará de manera íntegra a la ejecución. Servirá para impulsar una actuación que lleva tiempo ralentizada y restará parte de la deuda que mantiene la Junta contraída con las empresas. La administración está al día en 2010 y debe lo que va de 2011. Del 1 de enero al 31 de julio adeudaba algo más de 50 millones -el periodo de cobro es de 60 días-.

Con esta inyección la sociedad Metro de Granada, constituida en diciembre de 2010 y participada de manera íntegra por la Agencia de Obra Pública, eleva su capital social hasta los 105,89 millones y sus recursos propios a 213,83.

La consejera de la Presidencia, Mar Moreno, subrayó que la ampliación de capital pone de manifiesto el compromiso de la Junta con esta obra.

Los constructores dicen que esta noticia es agridulce porque servirá para pagar el primer trimestre, pero creen que no es la solución al problema ni tampoco es suficiente para reactivar las obras a su ritmo -en estos momentos se encuentran a menos de un 15% de sus posibilidades-. Es decir, que la última aportación en vez de generar tranquilidad ha dejado incertidumbre y desconfianza.

El gerente de la Asociación de Constructores, Francisco Martínez, explicó ayer que lo que más les inquieta es el calendario de los pagos, o lo que es lo mismo, cuándo será la próxima vez que cobren. Reconoce que lo que esperaban ayer era que la inversión total ya estuviera garantizada. "Es una solución parcial y además llega tarde".

Hasta la semana pasada sostenían que con dinero se podía recuperar el tiempo perdido de obra, incluso en el mismo año, ahora ya no saben. Sí tienen la certeza de que en este proyecto no se puede recortar, mucho más cuando los trabajos están a menos de medio gas y cuando la ciudad está empantanada.

En la otra cara están las empresas constructoras. Son 18 Utes (Unión Temporal de Empresa) y alguna está en un punto tan desesperado que se ha planteado abandonar. Estas renuncias podrían ralentizar más la entrega.

El parlamentario andaluz del Partido Popular, Antonio Ayllón, solicitó ayer la dimisión de la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, por "haber incumplido el compromiso de que los 260 millones estarían disponibles, por la mala gestión de la obra, por mantener 13 kilómetros levantados en Granada y por su deslealtad institucional con los diferentes ayuntamientos. "El Metro es un problema de difícil solución para los consistorios por los que pasa. Es una máquina de paro y de cerrar comercios".

Recordó los 3 años de obra, la deuda certificada, las molestias para el tráfico y los ciudadanos, los 1.000 trabajadores parados, los 2.500 despidos indirectos, los 1.300 comercios del Camino de Ronda cerrados, los 200 afectados en El Zaidín y los 400 de Granada en situación extrema.