No toda la riqueza minera de Granada está situada en Alquife, por mucho que el proyecto de reactivación de las minas de hierro del Marquesado del Zenete sea el gran revulsivo que espera el sector extractivo de la provincia. El subsuelo granadino también ofrece otras potencialidades, principalmente relacionadas con materiales para obras de infraestructura y construcción y aguas minerales y termales, incluidas también en el catálogo de recursos geológicos. Según la información facilitada por la Delegación de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Granada cuenta con 108 explotaciones activas, que podrían convertirse en breve en 117 y que darán un salto cualitativo y cuantitativo (al menos en términos de producción), en el momento en el que Minas de Alquife vuelva a funcionar.

El informe facilitado por la Delegación apunta que del total de explotaciones activas, hay 80 con planes de labores (el documento en el que se describe la actividad que se va a llevar a cabo), de las que 48 corresponden a yacimientos de gravas, arenas y materiales de construcción de escaso valor; una a aguas minerales y termales; 29 a minerales de alto valor; y dos a carbones o recursos geotérmicos. Además, hay otras 28 explotaciones de aguas termales que no tienen la obligación de presentar planes de labores.

El potencial minero de Granada se encuentra repartido por toda la provincia. El estudio facilitado por la Junta de Andalucía destaca las explotaciones de estroncio para la industria química y yesos de la zona de La Malahá, Escúzar y Alhendín; las dolomías de alta pureza de Dúrcal y la Sierra de Huétor; la fluorita de la sierra de Lújar, la única mina subterránea en granada; los hematites de Huéneja y Dólar; la roca ornamental de Pinos del Valle, Sierra Elvira, Sierra Gorda, Huéscar y Cúllar; y el gran número de aguas termales y balnearios diseminados por varios municipios granadinos.

A esto habría que sumar la posibilidad de reactivación de las minas de Alquife, que pueden ser "un referente a nivel europeo e internacional". Por el momento, tras la concesión de los derechos mineros el mes pasado, la empresa Minas de Alquife está abordando los trabajos de investigación, que en un plazo de seis meses deben constatar la existencia de recursos suficientes como para explotar el yacimiento.

El delegado de Economía, Ciencia, Innovación y Empleo, Juan José Martín Arcos, apunta que el mapa minero de Granada demuestra un potencial importante, más aún teniendo en cuenta que no deja de crecer. En lo que va de año, por ejemplo, la Junta de Andalucía ha concedido derechos mineros para 9 nuevas explotaciones, lo que significa que "hay gente interesada en los recursos geológicos granadinos". De hecho, el delegado confió en que, a medida que se recupere la economía y que se reactive el sector de la construcción, el sector minero y, especialmente, el de las canteras, siga creciendo.

Porque el caso es que las explotaciones geológicas no se han librado de la crisis. Según la información de la Delegación, en la actualidad hay en la provincia 26 explotaciones con autorización de paralización, y en la mayoría de los casos el cese de la actividad tiene que ver con el parón de la construcción o la crisis internacional del mercado de metales. Entre los motivos por los que la Delegación puede autorizar la paralización se encuentra, de hecho, la falta de mercado, aunque también hay casos en los que entra en juego la no renovación de la licencia municipal de actividad o la falta de disponibilidad de terrenos, derivada de problemas de herencia o judiciales.

"Si se confirma el repunte económico previsto para 2016, eso significaría un aumento de los trabajos de construcción, sobre todo la construcción sostenible y la rehabilitación, que también supondría una oportunidad para el sector minero granadino", indicó Martín Arcos.

La reapertura de las minas de Alquife será un revulsivo para el sector.