70 cámaras vigilarán que los vehículos restringidos no entren en la Zona de Bajas Emisiones de Granada

En la fase de pruebas se enviarán cartas a los conductores que incumplan estos seis meses para avisarles de que no podrán entrar a partir del 1 de abril

Zona de Bajas Emisiones de Granada: estos son los vehículos que pueden circular y los que no

Nuevas cámaras de control de tráfico en Granada
Nuevas cámaras de control de tráfico en Granada / PS

Granada/Control por cámaras y cartas a los conductores afectados. Así será la vigilancia del tráfico durante la fase de pruebas de la Zona de Bajas Emisiones de Granada, que ha comenzado este 1 de octubre y que se prolongará hasta el 31 de marzo. Como ya ocurrió con la entrada en vigor de la nueva zona azul de la ciudad, el Ayuntamiento de Granada ha esperado al mismo día de arranque de la medida para informar de su activación y dar algunos detalles sobre cómo se va a controlar el tráfico vetado a partir de ahora en la capital. Porque aunque no conlleve multa hasta el 1 de abril, cuando se haga definitiva esta fase de pruebas, sí se pide desde ya que los vehículos altamente contaminantes que tendrán restringida la entrada en la ciudad, dejen de circular.

El Ayuntamiento insiste a través de una nota de prensa de que esta fase de prueba tendrá un objetivo meramente informativo y no sancionador, un tiempo de “concienciación ciudadana y adaptación” en el que se busca que los conductores conozcan si su vehículo podrá circular definitivamente por la ciudad a partir del 1 de abril de 2025.

La medida afecta a los vehículos censados fuera de Granada capital y altamente contaminantes, es decir los que tienen etiqueta A y los que no tienen distintivo ambiental, que son los matriculados antes de 2001 en el caso de los gasolina o antes de 2006 en el caso de los diésel. Los matriculados fuera pero que tengan las etiquetas B, C, O o ECO sí podrán entrar sin problema. Los censados en Granada que no tengan etiqueta o tengan la A tampoco se verán afectados al decidir el equipo de gobierno que no se aplique ninguna restricción a los vehículos que pagan el impuesto de circulación en la ciudad. Por ahora.

¿Cómo se controlará que los vehículos no entren en la ciudad?

Durante estos meses, las cámaras de tráfico instaladas en los accesos a la ciudad y en el propio centro (la antigua almendra central que era la primitiva zona de bajas emisiones, que se ha visto finalmente ampliada a todo el término municipal a excepción de unas calles en el PTS, Serrallo y zona de Méndez Núñez) identificarán las matrículas de los vehículos que circulen por la ciudad sin tener que hacerlo. Después se le enviará una carta al conductor para que sepa que su vehículo no podrá entrar en el perímetro afectado a partir del 1 de abril de 2025 y que recibirá sanción si lo hace a partir de esa fecha. Durante estos seis meses, se enviará una única notificación por conductor afectado al mes.

En 2023 se comenzaron a instalar las 18 nuevas cámaras de control de tráfico en la antigua almendra central gracias a la llegada de fondos europeos Next Generation. Unas cámaras que se mantienen y sobre las que lo único que ha dicho Movilidad es que alguna se reubicaría al haberse ampliado la zona de restricción a toda la ciudad. Esas cámaras leerán las matrículas y serán capaces de identificar la etiqueta ambiental de los vehículos, que es como se controlarán los accesos. Se colocaron en Carril del Picón, Misericordia, San Jerónimo, Lavadero de la Cruz, Gran Vía, Capitán Moreno, Pagés, Cruz de Piedra, Antequeruela Baja, Camino Nuevo del Cementerio, Paseo de la Bomba, Humilladero, San Antón, Agustina de Aragón, Alhamar, Recogidas, Plaza de Gracia y Sócrates. A esas se suman las cámaras de las entradas a la ciudad de Policía y tráfico y las de los carriles reservados, lo que suma más de 150 cámaras por la ciudad. Toda una red que permitirá controlar el tráfico y los vehículos que circulan por la ciudad. Todo controlado desde la sala de Mondragones que se dotó como una de las más modernas del país para controlar el tráfico de la ciudad.

En unas declaraciones remitidas por el Ayuntamiento de Granada, la concejala de Movilidad, Ana Agudo, ha dicho que el primer día de esta fase informativa se desarrolla sin incidencias y ha informado que en esta primera fase habrá 70 cámaras que "van a ir recopilando información a través de Inteligencia artificial y detectando matrículas no censadas en la ciudad y sin distintivo ambiental", que son las que no podrán entrar a partir de abril. A esos conductores se les hará la notificación mensual advirtiendo de que no podrán hacerlo desde la fase definitiva.

Sobre las señales que indican la existencia de Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, Agudo ha dicho que en los próximos meses, según se acerque la puesta en marcha definitiva, se irán poniendo esas señales a la entrada a la ciudad además de ampliar el número de cámaras.

Agudo ha recordado además que se está trabajando en la modificación de las ordenanzas afectadas por esta medida y ha dicho que de ls 16 ordenanzas de movilidad se van a consolidar la mayoría en una única.

Además, se va a iniciar una campaña en los canales informativos municipales, medios de comunicación y en redes sociales durante estos seis meses.

La concejal de Movilidad, Ana Agudo, ha recordado en nota de prensa que el proyecto afecta a 19,4 kilómetros de la ciudad y que esperan que tenga un mayor impacto en la calidad del aire ya que se reducirá un 9,4% el tráfico y por tanto los vehículos altamente contaminantes que a diario entran en la ciudad. Según Agudo, la medida da respuesta a la realidad del tráfico rodado en Granada, donde, según los datos obtenidos en varias mediciones realizadas por el área de Movilidad, el 70 por ciento del tráfico de la ciudad procede de fuera, de los que, en el registro realizado durante una jornada del mes de enero, 6.709 vehículos carecen de distintivo medioambiental.

En la actualidad, según los datos de Movilidad, el parque móvil de Granada y provincia refleja que el 31,62% de los vehículos registrados carecen de distintivo medioambiental, si bien estas cifras no se traducen al día a día del tráfico en la ciudad, donde los vehículos contaminantes representan en torno al 13 y 15%. Por contra, los vehículos de la zona urbana que realizaron un desplazamiento el día objeto de las mediciones ascendieron a 21.597, en una ciudad que, tal y como ha apuntado la edil, “disponemos de una tasa de motorización muy por encima de la media europea y nacional, 530 vehículos por 1.000 habitantes y 592,4 respectivamente”.

Para Agudo, la peculiar orografía de la ciudad -situada en un valle, escenario de anticiclones persistentes, con inexistencia de viento y aporte de polvo sahariano, provoca un alto riesgo de contaminación “al exceder en ocasiones los niveles recomendados tanto de partículas de suspensión como de NO2”, por lo que se ha mostrado esperanzada en los “enormes beneficios que esta primera medida tendrá en la mejora de la calidad del aire, en tanto que se quitarán de circulación 10.000 vehículos altamente contaminantes”.

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