La muerte de una mujer de 40 años eleva a cinco las víctimas de Gavà

Ayer a las 12:50 horas, una parada cardiorrespiratoria se cobró la vida de la última víctima de la explosión de gas de Gavà, que eleva a cinco los fallecidos -todos de una misma familia- procedentes de Benalúa de Guadix. A.F.E., de 40 años de edad, murió en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, donde estaba siendo atendida de quemaduras en un 90 por ciento de su cuerpo como consecuencia de la deflagración del edificio de tres plantas del barrio de Can'Espinós. La primera víctima de la explosión, A.F.F., de 60 años, fue enterrada el pasado sábado.

La noticia del fallecimiento de A.F.E. coincidió con el funeral de tres de las víctimas de la explosión, F.C.F., de 17 años, T.F.F., de 41, y F.F.F., de 20, al que asistieron cientos de personas, la mayoría parientes de los fallecidos procedentes de Benalúa. Los familiares llegaron al tanatorio Ronda de Dalt a primera hora de la mañana y estuvieron velando los cuerpos hasta pasado el mediodía, cuando varios autobuses les trasladaron al cementerio de Gavà, donde enterraron a las víctimas. El conseller de Interior, Joan Saura, y el alcalde de Gavà, Joaquim Balsera, asistieron al funeral, en el que también estaba presente Juan Hidalgo, alcalde de Benalúa de Guadix.

El primer edil del municipio granadino explicó que un total de 12 personas originarias de Benalúa de Guadix continúan todavía hospitalizadas en el Hospital de Vall d'Hebron, dos de ellas en estado muy grave y "con pocas esperanzas de salvarse". Una buena parte de los familiares de las víctimas permanecen día y noche en el centro sanitario, donde la dirección ha habilitado carpas para poder acogerlos.

El alcalde de Benalúa de Guadix y las diputadas provinciales del área de Bienestar Social Josefa Caballero y Dolores López llegaron el sábado a Barcelona para mostrar su apoyo a los afectados por la explosión. En principio, los familiares de las víctimas y el alcalde regresarán hoy a Benalúa.

Durante el día de ayer, según la información facilitada por la Generalitat, otro de los 17 heridos hospitalizados a consecuencia del siniestro empeoró hasta el punto de que las autoridades sanitarias temen por su vida. En total, hay 17 pacientes hospitalizados -siete de ellos menores- repartidos entre los hospitales del Vall d'Hebron y Bellvitge. La Generalitat informó asimismo que once de los hospitalizados tienen un pronóstico muy grave y cinco están graves, todos estables dentro de su pronóstico.