Un hombre de 60 años de edad, ingresado en una residencia de personas mayores de Loja, falleció a última hora del lunes tras producirse un incendio en el centro y arrojarse por la ventana, mientras otros dos trabajadores han sido evacuados a un centro hospitalario al resultar intoxicados por inhalación de humo, según informa Emergencias 112 Andalucía, servicio adscrito a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta.

El suceso se ha producido a las 22:15 horas de ayer, cuando el centro de coordinación ha recibido varios avisos de que había humo y llamas en una residencia de mayores ubicada en la calle san Francisco de Loja.

A la llegada de los servicios operativos, los servicios de emergencia hallaron el cuerpo sin vida de un residente que se arrojó por la ventana de la habitación en la que se declaró el fuego, según fuentes de Guardia Civil.

Los Bomberos de Loja procedieron a la extinción, al tiempo que los servicios sanitarios de la Junta evacuaron a otro hombre de 41 años y una mujer de 25 al hospital de Loja, ambos trabajadores intoxicados por inhalación de humo.

El fuego ha afectado a la tercera planta del centro y todos los residentes de esta zona han sido reubicados en otras dependencias del mismo edificio.

El instituto armado ha procedido a la apertura del protocolo judicial para esclarecer las circunstancias del siniestro. En el incendio han intervenido, asimismo, efectivos de Policía Local y la agrupación de voluntariado de Protección Civil del municipio. El 112 ha alertado también al Centro de Prevención de Riesgos Laborales.

Según indicaron a Efe fuentes de la Guardia Civil, la habitación donde se originaron las llamas está ubicada en la tercera planta del inmueble. Aunque aún no se conocen las causas exactas del incendio, el fuego afectó al colchón y a un aparato de aire acondicionado. 

El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, agradeció a "todo el personal" de la residencia de mayores Nuestra Señora de la Misericordia su "gran rapidez" a la hora de actuar contra el fuego, lo que impidió que se extendiera a otras áreas más allá de la habitación en cuyo colchón se originó, por causas que están siendo investigadas, y permitió trasladar a otras dependencias en menos de media hora a los residentes, que "en ningún momento estuvieron en peligro", informa Europa Press.