En busca de muros libres para pintar grafitis legales

Después de adoptar una actitud represiva contra los grafiteros, el Ayuntamiento de Granada decidió cambiar de estrategia durante la etapa del PP. Pasó de perseguir a "todos" los artistas urbanos a hacerles huecos en las calles. Lo hizo con espacios "legales" para pintar grafitis, lo que supuso, sin duda, un gran cambio. Con diálogo se logró que grafiteros y Ayuntamiento de Granada se entendieran por fin para iniciar un interesante programa que ha convertido las calles de la capital en un auténtico museo.

Para ello, se ofertaron una serie de muros donde los grafitis sí están permitidos. Así, es posible conocer este arte urbano haciendo un recorrido por calles como la Carretera de la Sierra, el Parque de las Palmas, la tapia del Parque Federico García Lorca paralela a la Circunvalación y junto al carril bici, el botellódromo o los pasos inferiores de la calle Doctor Medina Olmos, del Camino del Cañaveral o el paso inferior del acceso peatonal a Huerta del Rasillo. Espacios recogidos en la web de la Agenda Local 21 que promovió esta actuación y en la aplicación para móviles Granada Grafiti, creada para facilitar la comunicación con la ciudadanía y donde, aparte de mantener actualizados estos lugares, se recogen los grafitis inventariados, las pintadas y los eventos que se han celebrado en torno al arte urbano.

Ahora, con la llegada del PSOE a la capital, la pretensión del nuevo equipo de gobierno, tal y como relata el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández Madrid, es ampliar estos espacios para que los artistas urbanos puedan extender sus obras. Según ha explicado Fernández Madrid, se va a realizar una búsqueda de nuevos muros para pintar grafitis a propuesta de Raúl Ruiz, más conocido como El Niño de las Pinturas. Este joven artista urbano de fama internacional cuenta con multitud de obras en barrios como el Realejo, la Carretera de la Sierra o el Parque Tecnológico de la Salud que son visitadas cada año por cientos de turistas y viajeros enamorados de su estilo. En su página web se pueden encontrar, incluso, rutas para visitar todos estos grafitis.

Desde Agenda Local 21 estas actividades de grafiti, como la localización de muros, se complementan con labores de concienciación para mantener una ciudad limpia. En este sentido, cabe resaltar que las zonas más degradadas por las pintadas ilegales son el casco histórico y el Albaicín donde proliferan las firmas o "tags". Pocas paredes se salvan de esta práctica que consiste en dejar una firma "rápida" con el spray hasta el punto de que el Ayuntamiento de Granada decidió constituir en 2011 una brigada de Policía Local ambiental que centra todos sus esfuerzos en identificar estos grafitis.

Según detallaron los propios efectivos de la unidad a este periódico, desde la creación de este dispositivo especial hasta 2015, los agentes localizaron un total de 143 tags distintos en la capital. Su misión, una vez que se incluyen en la base de datos, es identificar a los autores, una tarea que resulta complicada dada la rapidez con la se que actúan a la hora de hacer este tipo de firmas. Las pintadas que se realizan en mobiliario urbano o en otros espacios de la ciudad son sancionadas con la Ordenanza de la Convivencia. Si se trata de Bienes de Interés Cultural (BIC), lo lleva la Fiscalía Superior de Justicia junto con la Policía Nacional.