Granada

Un museo enológico en el corazón de la Contraviesa

  • El Centro Temático del Vino de la Finca Cuatro Vientos muestra las peculiaridades de la tradición vinícola de la comarca

En plena sierra de La Contraviesa, entre La Alpujarra y la Costa granadina y a más de 1.200 metros de altura, se encuentra uno de los museos vinícolas más espectaculares de la provincia. Se trata a la Bodega Cuatro Vientos, ubicada en el término municipal de Murtas, en las que se puede descubrir desde las diferentes fases de la producción del vino hasta las distintas variedades de uva.

El museo cuenta además con un añadido, tras acometer una remodelación de las instalaciones que ha permitido abrir las puertas del recién remodelado Museo Enológico de La Contraviesa. En él se muestra una completa colección de objetos relacionados con la tradición vinícola de la comarca granadina.

Asimismo, conscientes de la llegada de las nuevas tecnologías pero sin perder la esencia de lo tradicional, desde el mismo museo se ofrece al visitante un espectáculo audiovisual en el que se proyectan los antiguos procesos de elaboración de sus vinos, desde la vendimia hasta el envasado y distribución.

El propietario de la Finca Cuatro Vientos, Juan José Castillo, asegura que "hemos hecho una gran inversión en estas instalaciones y ha merecido la pena, la prueba está en que estamos teniendo una gran afluencia de visitantes". Y es que, añade, "lo que se conocía en sus inicios como la Bodega Cuatro Vientos no tiene nada que ver con lo puede visitarse hoy".

Se trata en definitiva de un gran complejo enológico que ofrece desde una bodega tecnológica donde se produce el vino hasta una sala de crianza, adecuada a la visita de grupos. Sin olvidar la vinoteca, "una de las exquisiteces de los clientes", según comentan sus propietarios, ya que está compuesta por unos 100 departamentos repartidos en varias salas.

La sala de catas con proyección audiovisual, el museo enológico, la antigua bodega, la bodega de maceración, el jardín de la vid o el museo de la trilla dejarán sorprendidos a quienes decidan dedicar unas horas o días a conocer el antes y el después de la producción vinícola, finalizando en su visita con una degustación de vinos.

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