Al contrario de la tendencia marcada desde 2010, la natalidad experimentó un repunte en el primer semestre de 2014. Hasta 4.183 alumbramientos tuvieron lugar en la provincia, un 1,01% más en relación al mismo periodo del año pasado (4.108). Una décima por encima de la media nacional y cuatro en relación a la andaluza. De este modo, los guarismos registrados en Granada se suman a la tendencia nacional por la que por primera vez crecen los nacimientos al tener en cuenta los últimos cinco años, incluido el actual.

Según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lejos de las cifras elevadas como la de 2010 -cuando se alcanzaron 4.524 partos- es destacable el hecho de que sea este año el primero en el que se rompe la sangría que en gran medida ha podido ser consecuencia de las dificultades económicas por las que atraviesan un importante número de familias granadinas. Y es que no es fácil optar por tener descendencia cuando la situación no es la más propicia (desempleo y sueldos precarios, por ejemplo). En este caso, las buenas perspectivas económicas y la sensación psicológica de que lo peor de la crisis ha pasado son elementos que pueden estar detrás del remonte en la natalidad.

Por su parte, las defunciones han crecido por encima de los nacimientos. Un 1,03% de más (2,47% por debajo de la media nacional y 1,97% de la autonómica) que sitúa a los fallecimientos en 4.019 por los 3.855 que tuvieron lugar en el primer semestre de 2013. De esta forma el crecimiento vegetativo (la diferencia entre la natalidad y la mortalidad) fue de 164 personas. Ese dato no es del todo satisfactorio ya que el aumento de la población se ralentiza. En el mismo periodo del año pasado nacieron 223 niños más que granadinos fenecieron por lo que el mencionado indicador cayó en un 7,3%. A pesar de ello, cabe señalar que los primeros semestres de cada año se caracterizan por tener mayor mortalidad y menor natalidad que los segundos semestres, por lo que el saldo vegetativo esperado para 2014 es aún positivo.

Al margen del optimismo que despierta el leve auge de la natalidad, hay que tener en cuenta las proyecciones no del todo positivas que estima el INE en el caso de los nacimientos. Sin ir más lejos, esta misma fuente prevé que a fecha del próximo 31 de diciembre se contabilicen un total de 8.309 alumbramientos mientras que en todo 2015 el dato llegaría a los 8.095 (-214).

Si la perspectiva se amplía a 2025, el descenso es más preocupante al caer hasta los 6.521 partos. La tónica cambia radicalmente en el capítulo de fallecimientos puesto que en lugar de decrecer, los guarismos crecerían si bien es cierto que a un ritmo menor del aminoramiento que se produciría en los fallecimientos. Dicho de otra forma, el incremento de la mortalidad sería más regular y constante que el descenso de la natalidad.

Otra de las cuestiones que el INE hizo ayer públicas fue el número de matrimonios formados en la provincia. A lo largo del primer semestre de este año se celebraron un total de 1.232 matrimonios, un 1,06% más respecto al mismo periodo del año anterior donde se registraron 1.160 (1.139 de diferente sexo, 12 entre mujeres y 9 entre hombres). De todos esos, 355 tuvieron lugar en la capital. El mes en el que se produjeron más enlaces fue junio con 459 (116 en la capital) mientras que enero pasó a la cola con tan solo 80 (de las que 24 fueron en la ciudad de Granada).

Lógicamente, las agradables temperaturas del sexto mes del año que da paso de la primavera al verano y la afianzada costumbre de organizar este tipo de eventos en esas fechas justifica ese comportamiento. Mediante ceremonia católica contrajeron matrimonio 439 parejas, 776 optaron por la boda civil, 4 lo hicieron por otra religión y en 13 casos no consta la vía elegida.