Entrevista a Manuel Martín, Defensor del Ciudadano de Granada, por su nuevo libro

De la necesidad virtud, un homenaje a los abuelos y sus enseñanzas

  • El Defensor del Ciudadano de Granada escribe un libro en recuerdo a las enseñanzas de su abuela Pastora que sirve de autoayuda para superar con optimismo y vitalidad esta crisis

Manuel Martín, con su nuevo libro que tendrá una recaudación solidaria

Manuel Martín, con su nuevo libro que tendrá una recaudación solidaria / Antonio L. Juárez / Photographerssports

El Defensor de la Ciudadanía de Granada, Manuel Martín, tiene una vida marcada por mujeres: su abuela, su madre y sus tías. Y sobre todo su abuela materna Pastora, un “ejemplo” de vida que la tiene como referencia diaria, como muchos ciudadanos recuerdan a sus abuelas y sus enseñanzas marcan la vida y la filosofía a seguir.

Y esas generaciones, con la pandemia, se han vuelto indispensables. Su actitud ante la vida, su capacidad de sacrificio y sus pensamientos han vuelto a estar en primera línea en un momento en el que ha tocado parar, apretar los dientes y dejar la superficialidad del día a día para centrarse en lo importante.

Por eso, Martín, que tenía la asignatura pendiente de escribir en un libro (ya su segundo) la historia de vida de su abuela Pastora, ha aprovechado este año de confinamiento y aislamiento para hacerlo y rendirle ese homenaje a su abuela y en paralelo a todos los mayores, especialmente atacados por el virus y que ha hecho que se pierdan precisamente muchas vidas y con ellas muchos recuerdos e historias irrepetibles de las que aprender.

“Cuando estalló todo por mi trabajo empecé a recibir muchas más historias de la gente que tenía muchos problemas, enormes, como nunca. Llegué incluso a un momento de desánimo porque no sabía qué hacer. Y ahí me centré más en las enseñanzas de mi abuela y en sus frases, que tenía recogidas como antropólogo en su historia de vida oral. Y ella era un libro abierto, por lo que tenía frases que me ayudaron mucho en ese momento. Ella decía que había que hacer de la necesidad virtud –el título del libro– y que las cosas, por orden. Así que cogí todo el material, me tranquilicé y comencé a reconstruirlo todo”, explica Martín. Primero lo hizo a modo de autoayuda, para poner negro sobre blanco esa tradición oral y las enseñanzas de su abuela. Y se dio cuenta que eran enseñanzas que ayudaban mucho en la pandemia. Porque las necesidades han aumentado mucho, ha crecido la pobreza, el paro y la desesperación de muchas familias, por lo que hacer de la necesidad virtud no es una opción sino obligación.

“He querido compartir las enseñanzas de mi abuela. Ella era muy resiliente, aunque en aquel entonces no se utilizaba esa palabra. Perdió a su madre con un año y se quedó con su padre pastor, que también murió siendo pequeña. Se casó joven y se quedó viuda con 24 años y 5 hijas en un mundo dominado por hombres. Pero salió adelante con fuerza, alegre, feliz, llevando una vida plena y eso que no se lo pusieron fácil porque por ejemplo por su abuelo, que era guarda forestal, le podría haber quedado una pensión pero la engañaron y tras la guerra no la cobró. Y tuvo que coger la labor, que sólo hacían hombres, por lo que digo que siempre ha sido un ejemplo, mi heroína, la brújula que da sentido a mi vida”, relata Martín, que recuerda otras de sus frases como “corazón limpio y cabeza alta”.

Martín dedica este libro a todas las mujeres de su vida, “a todas las que sufrieron y pelearon duro por nuestros derechos” y también “a todos los que han padecido el coronavirus y los mayores que han muerto en situación de soledad, sin atención, en esta pandemia”.

Y el espíritu es de esperanza aunque hay dudas de que esta situación nos haga realmente mejores ya que Martín cree que esto se nos olvidará demasiado pronto. “Hay gente que saldrá mejor y otra peor, no hay mucho arreglo. Nos cuesta mucho, no actuamos y habrá muchas nuevas pobrezas con personas que lo han perdido todo”, dice.

Editado por Editorial Paulinas, el libro, con prólogo de Emilio Calatayud, el libro se puede adquirir a través de internet o en las propia librería de la Calle Cárcel Baja esquina Calle Elvira. “Los beneficios irán a un proyecto social para ayudar a mujeres a salir de la prostitución y a mujeres que han sido víctimas de trata”, relata Martín.

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