Granada

Diez años de negociaciones y trámites para cambiar las cruces de las farmacias

  • Las boticas ya tienen un modelo de consenso para sustituir sus luminosos y adaptarse al Plan Centro

La polémica por el cambio de las cruces de las farmacias parece que ha llegado a su fin después de diez años de negociaciones. El Ayuntamiento y el Colegio de Farmacéuticos ya han ultimado los acuerdos para que las boticas situadas en el centro de la capital sustituyan sus señales luminosas por otros rótulos más pequeños y con menos destellos para adecuarse al Plan Centro de la capital (aprobado en 2001), que vela, entre otras cuestiones, por la imagen de las calles homogeneizando su estética en contra de los luminosos y carteles excesivamente grandes que afean las calles y los edificios históricos de la capital. La normativa afecta a las farmacias del Albaicín, Realejo, Centro y calles como Ancha de Capuchinos, Pedro Antonio de Alarcón y Carretera de Murcia. Unas 40.

Pero en este asunto ha habido una dificultad especial, la de conciliar el cumplimiento del plan con la labor de servicio público de una farmacia y su trabajo de guardia.

La polémica comenzó en 2004, cuando el Ayuntamiento comenzó a requerir la retirada de las cruces en bandera que colgaban de las fachadas y negocios del centro. Pero las farmacias se plantaron alegando un real decreto del siglo XIX de la reina Isabel II que permitía la instalación de las cruces verdes que identifican a estos establecimientos, motivo por el cual los técnicos paralizaron la aplicación de la normativa municipal. El entonces concejal de Urbanismo dijo que iba a ser respetuoso con ese histórico real decreto pero que esperaba iniciar una negociación con las farmacias afectadas para buscar una solución. Incluso llegaron a retirar cuatro de forma subsidiaria, lo que levantó las críticas de los farmacéuticos ya que la factura de la retirada tenían que asumirla además los propietarios. Hecho que llevó a algunos de ellos a acudir a los tribunales. Incluso las volvieron a colocar sin permiso un tiempo después.

El primer pacto llegó en 2006, cuando se ultimó un acuerdo entre Ayuntamiento y Colegio para fijar un único modelo de cruz luminosa anunciadora de los establecimientos. La cruz propuesta por los farmacéuticos era de unos 90 centímetros de ancho, de un solo color y de luz fija. Además, no podía incluir ningún mensaje publicitario ni de hora, día o temperatura, como las actuales. La norma obligaba a colocarla en el marco del establecimiento, sin poder sobresalir de la línea de la fachada. En este asunto surgió una reclamación de los farmacéuticos, que exigían poder desplegar la cruz en horario de apertura y guardia alegando que son un servicio que tiene que estar bien señalizado.

En 2008 el Ayuntamiento presentó su diseño de cruz: de unos 32 centímetros de ancho, sin luces parpadeantes ni indicaciones. Además, incluía un brazo articulado para poder desplegarla de forma perpendicular al edificio cuando estuviera de guardia. Así, se cumplían las dos necesidades: la de adecuación al plan centro y la de visualización del negocio de los farmacéuticos. Entonces se comunicó a las farmacias para que fueran cambiando las cruces por este nuevo modelo.

Pero entró un nuevo actor en la película, la Junta de Andalucía, con la ley de farmacia de 2007, que incluía la misma imagen y señalización de las boticas para toda Andalucía. Entonces, los farmacéuticos paralizaron el cambio de sus cruces a la espera de la decisión autonómica. Finalmente, diez años después, en julio de este año la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, anunció la aprobación de una adaptación de la normativa del plan centro para los rótulos de farmacias. El modelo de cruz aprobado sigue siendo de luz verde fija, sin mensajes, y se acepta que esté desplegada en horario de apertura y guardia, la reivindicación del colectivo cumpliendo la normativa autonómica, de rango superior al plan centro y que obliga a que estén "especialmente señalizadas". De hecho, desde el Colegio de Farmacéuticos destacan la colaboración con el Ayuntamiento para este asunto.

La nueva cruz puede ser de malta o griega, de color verde, en planta baja y a una altura no inferior a 2,20 metros. Sólo se podrá colocar un anuncio en cada calle de la farmacia y deberán tener un máximo de 50 centímetros.

Según explicó a este periódico la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, el acuerdo ha sido remitido ya al Colegio de Farmacéuticos. "Como había una ley de rango superior que colisionaba con el plan centro ha habido que acordar un plan de medidas para sacarlo adelante", dijo. Ahora, será el Ayuntamiento quien remita por carta a los negocios afectados la decisión municipal para que vayan adaptándose. Con todo, "quedan pocas" ya que, según Nieto, "muchas se han ido adaptando de forma voluntaria estos años".

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