Como niño con gafas nuevas
Fundación Ruta de la Luz, Aldeas Infantiles y Essilor organizan una campaña para graduar la vista a 60 niños en riesgo de exclusión
Ojos que no ven... oportunidades que se pierden. Así de claro lo tienen en la Fundación Ruta de la Luz, que junto a Aldeas Infantiles, la empresa Essilor y un grupo de ópticos voluntarios, ayer puso en marcha la maquinaria necesaria para graduar la vista a 60 chicos de entre 6 y 14 años. A quienes se les detectó la necesidad de gafas, Essilor se las proporcionará de manera gratuita.
Desde la Fundación Ruta de la Luz se explica que la de Granada es la cuarta 'parada' de la iniciativa desarrollada por esta organización a nivel nacional. La Fundación trabaja desde hace dos décadas para mejorar la salud visual en medio centenar de países. Hace unos años, esta ONG constató que a causa de la crisis también hay niños en España que necesitan gafas pero sus familias no pueden costearlas. "El problema es que hay gente que lo está pasando realmente mal", explica el director territorial en Andalucía de Aldeas Infantiles, Francisco Javier González Vigil. Los 60 menores que ayer se graduaron la vista son, precisamente, usuarios de alguno de los tres centros que Aldeas Infantiles tiene en Granada, chicos en riesgo de exclusión. "Queremos garantizar que todos los chicos tengan sus revisiones", añade González Vigil, que insiste en la necesidad de realizar controles preventivos para evitar que un problema de salud visual sea el germen de situaciones como fracaso escolar, absentismo o abandono. "Si no se ve, llega la desmotivación" en clase y las posibles consecuencias académicas. "Es una cadena".
Rafael Bravo es uno de los tres ópticos -junto a los granadinos Marisa García y Pablo González- que en la tarde de ayer revisó la visión de estos 60 niños. Lo que encontraron fueron las patologías más comunes entre escolares, miopía, astigmatismo y anomalías binoculares. "Un niño que no puede ver tiene un déficit en su aprendizaje", apostilla el especialista, que desde hace tiempo colabora a través de la Fundación con diferentes asociaciones para donar gafas a quienes lo necesitan. "A través de ONG o servicios sociales nos envían a la óptica a personas que están en una situación precaria y se les regalan las gafas". "Es algo que hay que hacer, y se hace", apunta este óptico jienense. Unas gafas cuestan como mínimo 80 euros, una cantidad que este especialista ha constatado que es inasumible para las familias más vulnerables. "Es injusto".
Ayer, desde las cuatro de la tarde, se pasó revista a los ojos de 60 niños granadinos. Primero se les realizó un screening, una serie de pruebas muy rápidas -se realizan en apenas cinco minutos- que indican si efectivamente hay algún problema de visión. En los casos en los que fue así, se realizó un examen más minucioso. Cuando los especialistas determinaron que ese niño necesitaba gafas, se gestionó con Essilor la donación del material necesario. En el caso de patologías más graves, se derivó al oftalmólogo.
En algunos casos, los problemas de visión pasan desapercibidos para los padres, pero no para los especialistas. "Puedes detectar que tienen algún tipo de problema sólo con ver cómo se sientan, por los gestos", apunta Bravo, que reconoce que participar en acciones como la de ayer en la sede de Abu Said de Aldeas Infantiles le supone una "satisfacción personal. Este programa es fantástico".
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Caja Rural Granada