Cuando un nombre lo dice todo

MUCHO GUSTO

Permanecer treinta años seguidos en el mismo sitio no es moco de pavo. Es el caso de Mucho Gusto, que dentro de poco cumplirá tres décadas al servicio de los paladares granadinos. Un restaurante que es tan especial por su gastronomía (muy influenciada por la comida italiana) como por el entorno. En medio del barrio de la Cruz se levanta este local que se ubica en lo que un día fue la Casería de la Tiña, un edificio histórico de principios del siglo XX, cuya amplia terraza es la reina de la corona. Un sitio que rezuma cultura de sentarse a la mesa por los cuatro costados. Por eso, no es de extrañar que el encargado Joaquín Medina presuma de que su clientela es muy fiel, aunque matiza que no son profetas en su barrio y que tienen muchos adeptos en el centro.

Una velada en Mucho Gusto es lo más parecido a una visita a la campiña de la Toscana que uno puede encontrar en Granada. A diferencia de esas franquicias que utilizan el pretexto de la comida italiana para abusar de manera indecente de los clichés transalpinos, en este restaurante del barrio de La Cruz sí hay un verdadero respeto por la tradición y por el sabor del 'país de la bota'. Un bocado en la terraza de este local puede retrotraer al cliente a la libertad de esos parajes italianos que aparecen en las películas de El Padrino e, incluso, si el consumidor tiene una imaginación desbordante puede irse a la boda de Michael Corleone o ver a Marlon Brando con un gajo de naranja en la boca.

Y es que sorprende cómo consigue recrear ese ambiente Mucho Gusto a través de la combinación de la casa de campo, la comida italiana típica y el espíritu familiar, ya que todo se queda en casa. Joaquín Hidalgo es el maître que recibe a los comensales nada más entrar y Carmen Cuéllar, su mujer, es la que se encarga de saciar su apetito desde los fogones. El resto del equipo también son familiares.

El secreto está en la pasta. El restaurante ha tenido como aliada durante sus tres décadas a la familia Berni, que lleva el mismo tiempo surtiendo de pasta fresca a la gastronomía granadina a través de su obrador ubicado en la calle Almona de San Juan de Dios. De hecho, el romano Gastone Berni fue el dueño que antecedió a los de Mucho Gusto con su Ostrería Italiana, que durante tres años ocupó la Casería de la Tiña. Después se dedicó a su laboratorio de pasta y ahora es su hijo Sandro Berni el que continúa la tradición.

Entre los platos de pasta, Joaquín Medina destaca el de espaguetis con gambas y almejas, cuyo toque especial está "en el gusto picante que aporta la cayena". También triunfan otras especialidades de espaguetis a la crema de salmón o al roquefort, además de los raviolis con mantequilla y nata, y la lasaña. Aunque antes de la pasta, uno ya puede viajar a Italia con los entrantes: "La gente suele pedir mucho los carpaccios de berenjenas o de bacalao". Sin desdeñar los atrayentes aperitivos más peninsulares como la torta del Casar o el paté al Oporto.

La carta de la carne también se mueve a medio camino entre lo italiano y lo español, desde los osobucos y las tagliatas, hasta "los guisos como el rabo de toro y las manitas que las hacen espectaculares y las piden muchísimo". En pescados el rey es "la brocheta de rape" y si después del festín hay hueco para más, en la carta le esperan unos postres caseros como el tiramisú o la tarta de requesón.