Loja ayer se vistió de luto cuando un chico de 26 años de edad, de origen chino y vecino de Granada -donde estudiaba en el seminario para ser sacerdote-, murió en una piscina de un centro religioso de los Misioneros Claretianos en la localidad lojeña.

Las causas del fallecimiento aún se desconocen, y se está a la espera de la autopsia que se realizará hoy. Según fuentes de la Guardia Civil, la muerte podría haber sido por ahogamiento, aunque desde el centro Claretiano cuentan que fue un corte de digestión, al meterse en la piscina después de comer. Según estas mismas fuentes, el novicio se encontraba en dicho centro de estudios religiosos ayudando en un campamento de verano para seminaristas.

Tal y como contaron fuentes del Servicio de Emergencias, ellos recibieron el aviso alrededor de las 5:30 de la tarde. Un particular les alertaba de que había un chico inconsciente en la piscina. Según las mismas fuentes, parece ser que le pasó algo una vez dentro, y sus compañeros tuvieron que sacarlo. El Servicio de Emergencias pasó a dar aviso a los servicios sanitarios de la localidad, junto con la Guardia Civil y la Policía Local. Al llegar estos efectivos al lugar de los hechos, solo pudieron confirmar la muerte del joven novicio.

Esta muerte se suma a las cinco que ya han tenido lugar durante el mes de julio -cuatro de ellas, de menores de edad- en el territorio español. De hecho, el pasado 3 de julio el Ministerio de Sanidad instó a que se mejorara la vigilancia en piscinas. Desde Sanidad recordaron que en su página web había una guía con consejos a seguir relacionados con las piscinas. En el trascurso del- el periodo vacacional -matizaron- seguirán lanzando estos mensajes a través de las redes sociales.

Durante 2011 fallecieron en España 473 personas por estas causas. Por su parte, el pasado año esta cifra bajó a 186. Sin embargo, el número sigue siendo alto y es necesario mantener ciertas medidas de seguridad.