A dos horas de París y con los Castillos del Loira a la mano: las opciones turísticas que abre el nuevo vuelo entre Granada y Nantes

La nueva conexión aérea entre Granada y Nantes que se estrena este jueves permitirá a los granadinos disfrutar de una Francia muy turística que va más allá de París. Desde las famosas rutas por los castillos del Loira hasta la conocida Bretaña francesa, con paisajes sobrecogedores y una naturaleza muy distinta a la granadina, las opciones para quienes quieran aprovechar el nuevo vuelo son amplias. Aunque si se quiere viajar a la ciudad de la luz y del amor, también se puede via avión con escala o tren.

Nantes es la capital de la región País del Loira. Su aglomeración urbana supera los 600.000 habitantes para un casco urbano similar al tamaño de Granada. Se trata de una ciudad de marcado carácter universitario, ribereño y portuario debido a la cercanía del mar, donde a pocos kilómetros se encuentra el puerto de Saint-Nazaire. Limita con la Bretaña francesa, una de las zonas más turísticas del país galo, y con el departamento del Loira-Atlántico, ya que en sus costas desemboca este gran río.

Quienes quieran conocer la ciudad se van a encontrar con una urbe bañada por el Loira y ciudad natal del escritor Julio Verne, muy presente siempre por sus calles, que se ha ido convirtiendo con el paso del tiempo en la ciudad de arte gracias a la creatividad de artistas y arquitectos, que han convertido espacios públicos en únicos y que reparten por diferentes calles todo tipo de galerías. Pasear por sus calles es vivir la auténtica experiencia francesa, con espacios gastronómicos recomendables, comercios de moda, calles empedradas y muy limpias, un transporte público eficiente y mercadillos en diferentes épocas del año. Aunque es recomendable dominar el francés para poder comunicarse, ya que sólo las nuevas generaciones se defienden en inglés.

Entre sus maravillas patrimoniales y más turísticas se encuentran el Castillo de los Duques de Bretaña, las galerías comerciales Passage Pommeraye, el Museo de Arte, Le Jardin des Plantes y la Catedral de San Pedro y San Pablo. También destaca La Isla de las Máquinas, inspirada en los relatos vernianos y en diseños de Leonardo Da Vinci, en la que se puede ver, entre otras cosas, un gran elefante articulado de 12 metros de altura y 48 toneladas. Aunque es recomendable sacar las entradas con tiempo.

Los castillos del Loira y la Bretaña francesa, a la mano

La principal atracción turística, sin embargo, no se encuentra en la ciudad, sino en las rutas por los castillos repartidos por el curso del río Loira. Conocido por ser un conjunto de más de 300 palacios, fortalezas y residencias, que fueron construidos o reformados por reyes, nobles y cortesanos entre los siglos X y XVII buscando escapar de la estresante París y disfrutar de la vida campestre, esta zona de Francia es una de las más sorprendentes para el viajero. Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es conocida como el jardín de Francia por sus bellos paisajes verdes, viñedos y jardines ornamentales.

Lo ideal para conocer los castillos más bonitos del Loira es alquilar un coche y conducir para tener la libertad de parar en numerosos miradores naturales, inaccesibles en transporte público, y hacer una ruta circular. Una de las opciones de ruta es empezar desde Nantes, a una hora del castillo de Angers, que alberga el impresionante Tapiz del Apocalipsis, una representación del Apocalipsis de San Juan realizado al final del siglo XIV. Es el tapiz historiado más antiguo del mundo.

Desde Nantes también se podrá llegar ahora a la conocida Bretaña Francesa. El impresionante paisaje costero desde Nantes hasta Saint-Malo, sorprende por sus escarpados acantilados y sus puertos pesqueros, muy pintorescos. Famosa por ser el escenario de Las Aventuras de Astérix y Obélix, mezcla bellos pueblos y ciudades con casas de madera, calles adoquinadas y animados mercados que transportan a la Edad Media.

Destaca el Monte Saint-Michel, una visita obligada en Francia. Esta joya turística es uno de los destinos más deseados de los amantes de los viajes. Patrimonio de la Humanidad, este monumento en honor al arcángel San Miguel presenta una arquitectura románica combinada a la perfección con algunos trazos góticos. Además, la historia mística de esta isla-roca en plena desembocadura del río Couesnon, hace que tanto celtas como cristianos lo consideren un lugar sagrado.

También es visitable Carnac, que lleva directamente a la Europa prehistórica gracias a sus campos de menhires. Este peculiar viaje en el tiempo comienza nada más llegar, ante los más de 3.000 menhires alineados a lo largo de varios kilómetros con más de tres metros de altura y grabaciones en sus bases. Estos sirvieron de inspiración a Goscinny y Uderzo para crear al mítico personaje de Obélix, el cual gracias a su fuerza obtenida tras caer en la marmita de poción mágica de pequeño podía transportar sin esfuerzo estas grandes piedras a su irreductible aldea gala.

En cuanto a comunicaciones, sigue siendo una opción viajar a París, ya que queda a poco más de dos horas en tren de Alta Velocidad, con llegada a la estación de Montparnasse, muy cerca a los Campos de Marte y la Torre Eiffel, Les Invalides y los Jardines de Luxemburgo. Puede ser también la parada de inicio o final en la ruta por los castillos del Loira, circulable en coche también aunque no muy recomendable.

También se puede aprovechar la nueva ruta para hacer escala en el Nantes-Atlantique y llegar a otros destinos. Entre las conexiones de este aeropuerto destacan ciudades francesas como París, Toulouse, Lyon o Estrasburgo; y vuelos internacionales a gran parte de Europa como a Italia (Florencia, Pisa, Roma, Bari, Nápoles), Alemania (Frankfurt, Berlín, Múnich), Reino Unido (Londres y Manchester), Dublín, Praga, Viena, Budapest, Albania, Croacia, Grecia, Turquía, diferentes países de África (Argelia, Túnez, Senegal, Marruecos o incluso Egipto) o Montreal (Canadá).