Las obras del Metro, de vacaciones

La incertidumbre que acecha a la continuidad de las obras del Metropolitano quedará resuelta en el mínimo espacio de tiempo. Es la apuesta por las grandes infraestructuras en Granada de la Junta de Andalucía la garantía de que el crédito procedente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) -de 260 millones- se haga efectivo cuanto antes. Así lo confirmó ayer la Consejería de Obras Públicas al insistir en que "está asegurado el 100% del pago de los trabajos a las empresas constructoras una vez se materialice el préstamo".

El mes de agosto, casi por norma, supone un parón en la producción a todos los niveles, debido a que se trata de una fecha elegida por la mayoría de los trabajadores para su descanso veraniego. Las obras del tranvía ligero, que no son ajenas a la estacionalidad, continuará con los trabajos "con mayor o menor intensidad", tal y como aseguró el director de la Agencia de la Obra Pública, Rafael Blanco, que salió al paso después de que se sembrara la duda en la marcha de las obras.

"Ningún tramo está paralizado", matizó Blanco, tras reconocer la deuda contraída con las empresas y que la Asociación de Constructores y Promotores cifró en 40 los millones. Este sería el montante total que la Administración pública debe a la Unión Temporal de Empresas (UTE).

Así, quedaría garantizada y asegurada el total de la inversión en el Metro de Granada, con lo que se podrá "cerrar el horizonte presupuestario". La agilización de los trabajos permitirá que el suburbano esté finalizado lo antes posible, según la Junta de Andalucía, en una fecha muy cercana a la prevista. Según los cálculos del Gobierno andaluz, el crédito -ya aprobado y en fase de tramitación- podrá hacerse efectivo en los próximos meses, de manera que las empresas puedan cobrar el 100% de lo que se les adeuda para antes de final de año.

De este modo el Metro, no sin dificultades, esquivará nuevamente las piedras aparecidas en su trazado. Cabe recordar que, además de las dificultades financieras de la Administración provocadas por la crisis económica global en la que está inmersa el país, el tranvía ha tenido que luchar por sortear los obstáculos encontrados por el camino -en concreto los provocados a causa de divergencias entre organismos de distinto signo político-.

A pesar de que la situación de la maltratada economía andaluza es ampliamente conocida ya, a los alcaldes populares de Granada, Armilla y Albolote no les tembló el pulso a la hora de bloquear 5,4 millones de euros que habían comprometido anteriormente para la ejecución del Metro, a sabiendas de que una cantidad tan considerable de dinero hubiera servido para paliar la penosa situación de los obreros.