Octubre dijo adiós pero dejó para el recuerdo cuestiones que quedarán, quien sabe si por muchos años, en los anales meteorológicos de la provincia de Granada. Las noches más que cálidas, calurosas y la ausencia de precipitaciones, tan necesarias, han llevado a este mes, típicamente otoñal, a poder ser considerado como uno más en la terna clásica del verano, formada históricamente por julio, agosto y septiembre. Con los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la mano, a este trío estival se le puede sumar un octubre de 2022 anómalo en las temperaturas y deficitario en las lluvias. Una combinación preocupante sobre todo si se tienen en cuenta las olas de calor que azotaron la provincia desde junio y la falta de agua que se prolonga ya desde hace tres ejercicios.

Según los datos recopilados por la Aemet y que hacen referencia a los registros tomados en el aeropuerto de Granada, nunca había llovido tan poco y nunca había hecho tanta calor en un mes de octubre. La ristra de datos se remonta a 1972, hace ya medio siglo.

Para el recuerdo, y los registros, queda el pasado 18 de octubre, martes. Ese día el mercurio escaló hasta los 35,3 grados centígrados en el aeródromo de Chauchina. Nunca antes se había tenido constancia de una temperatura tan elevada en este mes, en el que, tradicionalmente, se dice adiós a las altas temperaturas. Los 35 grados y pico de ese día fueron extraordinarios. Al igual que la media de las máximas para este mes, que ha escalado hasta los 29,6 grados nada menos. Un mes de octubre calificado climatológicamente como normal, la media de las temperaturas máximas está en 23,2 grados, registro largamente superado por el de 2022.

Otro registro que ha quedado pulverizado es el de la media más alta, que se ha quedado en este mes que acaba de terminar en 20,7 grados, cuando el promedio para octubre está en 16. También en esto el mes ha sido extraordinario.

Si bien estas temperaturas han permitido que Granada tenga algo parecido al entretiempo (con jornadas y noches, eso sí, que recordaban más a julio que al otoño) otra de las marcas superadas en este mes resulta más preocupante. Apenas ha llovido. Las precipitaciones han sido esporádicas y, por supuesto, insuficientes para paliar el déficit que se arrastra desde hace ya dos largos años hidrológicos.

Esta escasez de lluvias llevó el pasado 2 de noviembre de 2021 a decretar la situación excepcional por sequía y, desde entonces, apenas ha llovido salvo en primavera. En el inicio del año hidrológico la situación se ha mantenido y, según los datos de la Aemet, que apenas apunta 0,8 litros por metro cuadrado en el Aeropuerto de Granada, el pasado mes de octubre de 2022 es el más seco desde que comenzó la toma de datos, allá en 1972. En el mismo mes de 2012 cayeron 106,6 litros por metro cuadrado, récord para un mes en el que la media de precipitaciones está en 40 litros por metro cuadrado. Ese es el valor climatológico considerado normal por la Aemet para este punto de medición para ese mes.

Noviembre, salvo sorpresa, finalizará también con varios registros inéditos en su haber. Por lo pronto, ya se ha batido el récord de jornada de más calor para este mes gracias a los 27,9 grados registrados en el día de Todos los Santos. Los mapas probabilísticos para la península prevén temperaturas altas para estas fechas al menos hasta el día 20 y precipitaciones posiblemente por debajo de la media también hasta esa fecha. 

Los embalses de la provincia gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir -todos menos Béznar y Rules, que dependen de la Junta- están, de media, a un 20,34% de su capacidad. Entre los que están en peor situación se encuentran Colomera está al 8,4%, Negratín al 18% o Bermejales, al 11,8%.