Inmigración

Qué ocurre al hacerse mayor en la Ciudad de los Niños

  • El programa de emancipación del centro de los Hermanos Obreros de María se encarga de 16 ex MENAs actualmente, 23 en lo que va de año

  • Mali y Guinea, entre sus países de origen

Un grupo de mayores de 18 años del programa de emancipación junto al director del programa Hatim Fezcari y la orientadora laboral Mamen Álvarez

Un grupo de mayores de 18 años del programa de emancipación junto al director del programa Hatim Fezcari y la orientadora laboral Mamen Álvarez / Jaime Cinca (Granada)

Guinea, también conocida como Guinea Conakri, es uno de los países con menor Índice de Desarrollo Humano. Está en el puesto 175 de 189, según datos de 2018, y el primero en la lista es Noruega. Souleyman Condé tiene ahora 18 años pero salió con trece de Guinea Conakri, su país natal. Atravesó media África y el Sáhara para llegar a Europa, la travesía le costó más de dos años. Condé fue un Menor Extranjero No Acompañado (MENA), un joven de menos de 18 años que llega a territorio español sin un adulto responsable que lo acompañe.

"El viaje fue muy duro, en el camino te encuentras con mucha gente, con quien te va bien, te quedas. En Ceuta salté la valla, me hice daño con las concertinas. Se me dan bien los coches, mi padre tenía un taller en casa y trabajaba con él. He estudiado la Educación Secundaria Para Adultos (ESPA). Quiero estudiar mecánica. Me gustaría arreglar coches y levantar el taller de mi padre. Mis coches preferidos son los Mercedes, las piezas son más caras pero duran más. En la Ciudad de los Niños me siento como en familia", asegura Condé.

Souleyman Condé (derecha) y Fousseiny Tounkara (izquierda señalan en un mapa mundi donde se encuentran sus países Souleyman Condé (derecha) y Fousseiny Tounkara (izquierda señalan en un mapa mundi donde se encuentran sus países

Souleyman Condé (derecha) y Fousseiny Tounkara (izquierda señalan en un mapa mundi donde se encuentran sus países / Jaime Cinca (Granada)

En la Ciudad de los Niños hay distintos departamentos. Consta de un colegio, de una residencia de tutelados de la Junta, una residencia escuela hogar, Formación Profesional y el departamento de emancipación para mayores de edad, el que se ocupa de Souleyman Condé y de 15 chicos más.

La Junta de Andalucía cifra en 2.172 los menores extranjeros no acompañados –1.952 niños y 220 niñas– y cuenta con un sistema de protección de 1.839 plazas en total para niños extranjeros y nacionales, aunque tiene previsto ofertar 420 nuevas plazas (en el registro de Interior están inscritos 5.183 menas).

Muchos de esos menores se acercan a cumplir la mayoría de edad y han tenido poco tiempo en los centros para aprender el idioma o adquirir formación. La Junta para hacer frente a este particular ha reforzado, con programas de inserción sociolaboral, los recursos destinados a extender ese apoyo hasta los 25 años. El 81% de estos ‘jóvenes adultos’ salen con algún tipo de formación y el 55 % con empleo.

Souleyman Condé se ha hecho mayor. Más bien ha cumplido la mayoría de edad. Aún así se encuentra en un país que desconoce y lejos de su familia, por eso en La ciudad de los niños, situada en la antigua carretera de Málaga, está dentro del programa de emancipación del centro que dirige Hatim Fezcari y cuya orientadora laboral es Mamen Álvarez.

Un chico del programa junto una trabajadora de la Ciudad de los Niños Un chico del programa junto una trabajadora de la Ciudad de los Niños

Un chico del programa junto una trabajadora de la Ciudad de los Niños / Jaime Cinca (Granada)

"Ellos llegan con 18 años. Este es un programa de emancipación, para el desarrollo integral de estos muchachos en España, que es donde se encuentran. Se les busca también un trabajo que les permita vivir. Durante todo año se trabaja con ellos en varias áreas de emancipación necesarias para que aprendan a vivir aquí, para que sean autónomos e independientes, tanto a nivel personal como a nivel social. Trabajamos los procesos madurativos de los chicos, desde una base de empatía y afecto, sin la cual no funcionaría", señala la orientadora laboral del programa, Mamen Álvarez.

En efecto, la empatía y el cariño es algo que comparten todo los que pertenecen en este programa. Tanto Souleyman como Fousseiny Tounkara, otro de los chicos que está en La ciudad de los niños, no se cansan de repetir que en el centro se sienten como si estuvieran en familia.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, Mali es uno de los países más pobres del mundo y ocupa el puesto 182/189 en el Índice de Desarrollo Humano 2018.

De Malí es Fousseiny Tounkara. Se encuentra en su primer mes de prácticas en una empresa de zapatería y tiene muchas posibilidades de quedarse trabajando allí. "No fue fácil llegar a España. Vine en patera y me rescató la Cruz Roja. Estuve en centros de menores y luego llegué aquí, he aprendido muchas cosas, he aprendido a pensar en el futuro. Fatim y Mamen nos ayudan a buscarnos un futuro, los documentos, las gestiones administrativas y más cosas. Si tengo alguna dificultad sé a quien acudir. Aquí no nos falta de nada, son como nuestro padres y madres, no queremos mucho, incluso si haces algo mal, nos hablan con tranquilidad y con el corazón para que tú mismo pienses en lo que has hecho, te hablan desde el corazón", señala Tounkara.

El programa de emancipación tiene entre sus fines que los chicos que están en él encuentren un trabajo, pero no se trata sólo de eso. Lo componen varias áreas: área personal relacional donde se trabaja a nivel humano y emocional con el chico, es un proceso de madurez, de equilibrio emocional, valores y actitudes. Es la base del programa, porque se necesita saber en qué punto está el joven a nivel emocional y de madurez.

"Cuando los chicos salen, no son los mismos que entraron, les pedimos con 18 años que sean responsables", aseguran desde la Ciudad de los Niños. Por otro lado, otro área muy importante, la de documentación, en ella conocen la Ley de extranjería, aprenden a gestionar diversos trámites administrativos, como los relativos a la Seguridad Social. El área de Salud, donde aprenden a pedir cita sanitaria, a a llevar una alimentación sana, etc. Además, está la económica, en la que tratan asuntos relacionados con los bancos, cuentas y sobre todo, gestión del ahorro, porque muchos de ellos mandan dinero a sus familias.

"Muchos chicos están menos de un año con nosotros porque encuentran trabajo antes. Es importante, pero no lo es todo, no somos una agencia de colocación, porque si un chico no se encuentra emocionalmente bien, puede perderlo. Para nosotros es muy importante que estén equilibrados, que gestionen bien sus emociones", determina Fezcari.

En el programa de emancipación viven 16 chicos, en lo que va de año han estado 23, porque unos salen y otros entran. En total se encargan de atender y de hacerle el seguimiento a 70 jóvenes. Desde que se puso en pie el proyecto para mayores de 18 años en el centro de los Hermanos Obreros de María han vivido en la residencia 144 jóvenes.

Salah el Kamouni, es de origen Bereber, viene del Rif, del norte de Marruecos. Tiene 20 años. Lleva en España dos, en el programa de emancipación lleva un año aproximadamente y tiene un contrato de trabajo en Casa Encarna, el bar de Pedro Antonio de Alarcón.

Salah el Kamouni tiene contrato en Casa Encarna, un bar de Pedro Antonio de Alarcón Salah el Kamouni tiene contrato en Casa Encarna, un bar de Pedro Antonio de Alarcón

Salah el Kamouni tiene contrato en Casa Encarna, un bar de Pedro Antonio de Alarcón / Jaime Cinca (Granada)

"Vine a España para buscarme la vida e irme de allí. Un amigo mío tenía una barca y compramos un motor. Vinimos en patera, salimos de Alhucemas. Ahora me gustaría independizarme, tengo una novia francesa . mE gustaría llegara a ser jefe de cocina, he aprendido muchas cosas pero quiero aprender más, me gustaría montar mi propio negocio. No se me ocurre volver, ir a ver a mi familia de vacaciones sí, pero volver no", indica El Kamouni.

"Un 90% de nuestros chicos funcionan. Nosotros hacemos un trabajo de prospección empresarial y nos va muy bien, hasta el punto de que unas empresas hablan de nosotros a otras, nos vienen a buscar porque nuestros chicos han funcionado muy bien, sin haber movido nada. Trabajamos con empresas muy humanas con muchas sensibilidad social", señala la orientador laboral del programa para mayores de 18 años del centro.

Las empresas que colaboran con el programa de emancipación de la Ciudad de los Niños son: Los Diamantes, Casa Encarna, Cafetería Vía Colón–Siloe Restaurante, Laboratorios Amifar, Pizzería Zurich, Urbana Infraestructuras e Ingeniería, Contenedores Molina, Menbur, Bar Moana, Nicopan, La Cruzada y Tartas Cristina.

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