"Un recorrido por el cauce del río Darro bajo el centro de la ciudad. Descubrirás tres puentes árabes, las tinajas de los tintoreros nazaríes o los restos del reventón del río en 1951". Este es el reclamo que se puede encontrar en la página web de la Asociación Pura Vida, una empresa que ofrece, por un precio de 25 euros, excursiones subterráneas por el río Darro y que llamó la atención de la Agrupación de Personas Sordas de Granada y Provincia, Asogra, que decidió contratar los servicios de esta empresa turística y conocer de cerca las entrañas de la ciudad. La Granada oculta y misteriosa a la que se unió, de forma sorpresiva, una patrulla de la Policía Local cuando la visita llegaba a su fin, a la altura del Rey Chico. Las 22 personas que participaron en la excursión por el embovedado del Darro tuvieron que identificarse ante los agentes, que constataron que la empresa que gestionó la ruta carecía de la documentación necesaria para realizar esta excursión.

Según ha podido verificar este periódico, los hechos se desarrollaron el pasado día 21, cuando un ciudadano alertó a la Policía Local de que un grupo de personas se había adentrado en el río Darro. Los agentes siguieron el curso del cauce hasta el Rey Chico donde se encontraron con los 22 excursionistas y tres guías, a los que solicitaron la documentación pertinente con una primera conclusión clara: no tenían ninguna autorización.

Según la legislación vigente, una actividad como ésta -decreto 367/2010 del 26 de marzo- requiere de la autorización expresa de la autoridad competente, en este caso, al ser el cauce del Darro, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. No sólo no la tenían, sino que ésta había sido desestimada cuando fue solicitada. Entonces ya se advirtió de que no se consideraba idóneo el acceso al interior del cauce por "suponer un riesgo para las personas" que participen en esa actividad. Así se le comunicó a Pura Vida que, sin embargo, organiza rutas por el Darro, tal y como figura en su web, desde abril de 2011.

No fue la única irregularidad con la que se encontraron los agentes, que también solicitaron a los responsables de la visita la póliza del seguro. Ésta era "genérica", es decir, no mencionaba en ningún punto qué tipo de actividad cubría y, para más inri, los agentes comprobaron que estaba caducada.

Tras encontrarse con este panorama, la Policía Local solicitó un informe a Bomberos. En el mismo se señala que el equipamiento de los excursionistas -casco tipo albañil y botas- era "suficiente" si además hubieran llevado "equipo de iluminación" y un "elemento de seguridad para evitar caídas" en un terreno especialmente fangoso y oscuro como es el cauce subterráneo del Darro. Miembros de la Agrupación de Personas Sordas corroboraron que estaban equipados con cascos y botas, que algunos llevaban mascarillas a título particular y que la empresa que gestionó la ruta les ofreció chaquetas, aunque finalmente no las utilizaron a causa del calor.

Además, el informe de Bomberos señala que en el embovedado del río pueden producirse "bolsas tanto de gas metano como de sulfuro de hidrógeno, inflamable y tóxico respectivamente", sin que ni los guías ni los excursionistas fueran convenientemente equipados, lo que obligó a los Bomberos a calificar en su expediente al equipamiento de unos y otros de "insuficiente".

Todas estas irregularidades fueron recogidas por la Policía Local -que procedió a identificar a todos los participantes en la ruta- y remitidas tanto a la Junta como a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo competente para sancionar este cúmulo de irregularidades.

Miembros de la Agrupación de Personas Sordas señalaron que "no hubo un problema real" en la excursión organizada por Pura Vida, empresa con la que ya habían organizado otras visitas guiadas con anterioridad, aunque la presencia de los agentes en la salida de la visita les pilló de "sorpresa".

Por otro lado, Pura Vida asegura a quienes estén interesados en realizar esta visita -que se sigue anunciando en la web de la empresa- que este tipo de rutas no se realizan en la actualidad a causa de unos "trabajos" con la Confederación para mejorar el "acondicionamiento" de la ruta.