El sector olivarero marcó con verde en el calendario el día de ayer. Mucho se habló, se dijo y se reconoció el trabajo de los agricultores del olivo en una jornada repleta de actos en los que el aceite de oliva fue el máximo protagonista. Si a primera hora de la mañana los profesionales del sector se reunían en el auditorio de la Cámara de Comercio de Granada para debatir sobre las claves y futuro del sector en los desayunos de redacción sobre el olivar, organizados por el diario Granada Hoy; por la tarde, los profesionales se congregaron de nuevo en la sede de la Diputación de Granada, para celebrar los primeros premios a los mejores virgen extra de la provincia de Granada Sabor y Calidad, organizados por la institución provincial, patrocinados por Agrobank en colaboración con Infaoliva y cooperativas Agro-alimentarias Granada.

El diputado de Cultura, José Torrente -que sustituyó a su compañera María Merinda Sádaba, diputada del área en la que se proyectó esta iniciativa, a la que ánimo a recuperarse de sus problemas de salud- fue el encargado de abrir el acto de entrega de los galardones, con la idea de que "hay que hacer ruido para que el aceite de oliva suene bien", y con este pretexto los premios intentan estimular al sector para hacerlo más competitivo en Andalucía y en España y mejorar asimismo la proyección internacional de este producto, que contará así con su propio "sello de identidad".

Fulgencio Torres, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, subrayó la importancia de velar por la promoción y calidad del aceite de oliva. Por su parte, Francisco Pérez, presidente de Infaoliva, se mostró orgulloso de "ser almazarero", en lo que fue una fiesta para el trabajo bien hecho y tras su intervención, llegó el turno de la entrega de los reconocimientos. Unas estatuillas de Miguel Moreno que representan la fusión de la Granada como símbolo de la provincia y una rama de olivo, para un total de cinco galardones a los que optaron 19 almazaras de la provincia y dos premios honoríficos.

El primer galardón, Frutados verdes intensos, fue a parar a Venchipa, de Ácula-Ventas de Huelma, que recogió Juan de Dios Rodríguez Casas de manos Francisco Pérez. El segundo, Frutados Verdes medios, se lo llevó la Almazara Ángela de Juan Ramón Cabrera Garrido (Jayena), que entregó Fulgencio Torres a Francisco García Olmedo; los Frutados maduros fueron para SCA Nuestra Señora del Rosario (Castril) y lo recibió Asser López de manos de Victoriano Lluch, director territorial de Caixabank en Andalucía Oriental. El premio a los Ecológicos recayó en Torres Morente y lo entregó José Torrente a Amalia Concha Rojo. Por último, la Producción integrada fue para Campopineda (Píñar), galardón que dio el presidente de la Diputación, Sebastián Pérez -que se incorporó al acto justo en ese momento- a Antonio López-Barajas.

También hubo un hueco para la parte humana del sector. Dos premios honoríficos a dos hombres como Juan Francisco Torres Morente, pionero del buen hacer empresarial en el sector oleícola y Marino Cano Pérez, por su trayectoria y aportación al mundo de las cooperativas.

Victoriano Lluch, director territorial de Caixabank, como patrocinador del evento, destacó la importancia del sector agroalimentario en la provincia y su ilusión por participar en esta edición. Al hilo, Sebastián Pérez, presidente de la Diputación, agradeció el apoyo a estos premios, ya que entiende que "son un estímulo para seguir trabajando". Pérez hizo hincapié en que "tenemos que saber vender lo nuestro, y como sabemos este sector tiene como principal problema, la comercialización". A renglón seguido lanzó su compromiso de permanecer "muy cerca" del mundo del olivar, porque "es necesario que la excelencia y la calidad sean nuestra bandera".